Emotivo acto de las bodas de oro de esta titulación en la provincia, marcado por el orgullo profesional de la lucha ante la COVID, pero llenando el Edificio de Ciencias de la Salud de la Universidad de Almería de recuerdos y retos futuros.
Era 1971. Han pasado 50 años desde que Almería empezó a formar a sus propios profesionales de la salud en el edificio de la Bola Azul. Nacía la Escuela de Enfermería, que después pasó por la calle Gerona de la capital, ya como estudio universitario, y de ahí al campus, para que algo más tarde la Facultad de Ciencias de la Salud tuviese un nuevo y modélico edificio propio. Este martes se ha llevado a cabo el acto central de una efeméride a la que la UAL le ha dado la relevancia que merece. Presidido por el rector, se ha jalonado de testimonios y se ha cargado de emotividad al recordar los orígenes y las personas que han formado parte de este medio siglo, pero también se ha mirado al futuro desde un presente del que sacar orgullo profesional. Plantarle cara a la COVID-19 ha sido y sigue siendo muy duro, y ha puesto a prueba al personal sanitario. Como no, la pandemia ha tenido su hueco en la celebración de las bodas de oro de la Escuela de Enfermería.
Carmelo Rodríguez ha hecho referencia precisamente al componente simbólico de un aniversario que supone ir de la mano con la sociedad, “medio siglo en el que la evolución de estas enseñanzas ha sido equidistante a las necesidades de los almerienses, al desarrollo de nuestra provincia y a la transformación de lo que es hoy el campus de la Universidad de Almería, medio siglo en el que no os habéis desviado del objetivo de formar a los mejores enfermeros y enfermeras”, ha dicho textualmente en la apertura del acto. El rector ha rememorado “las 15 enfermeras de la primera promoción que culminó estos estudios en 1971” para compararlo con “los cerca de 130 estudiantes de Enfermería que actualmente se gradúan cada año en la UAL”. Entre medias, “profesionales que abanderan las mejores prácticas en el cuidado de la salud y los principios éticos y de buen hacer que inspiraron el nacimiento de la Escuela, hace ahora 50 años, y que se han custodiado intactos desde entonces”.
EL rector ha citado a Hermelinda Díez, la primera directora de la Escuela, un origen que en la actualidad a desembocado en tener un edificio de Ciencias de la Salud en el que “la formación de Grado se complementa además con la de cuatro másteres oficiales, de Investigación en Enfermería, Fisioterapia, Sexología y Medicina, completando así un ciclo formativo con múltiples opciones para la especialización, que abren un amplio abanico de posibilidades profesionales a nuestros estudiantes”.
Rodríguez también ha enumerado a las personas al frente de esta titulación a lo largo de todos estos años, Josefa Márquez, Isabel Latorre, Genoveva Granado, Carmen González y Gabriel Aguilera, y ha lanzado un reconocimiento a “otras muchas profesoras que lucharon para llegar hasta aquí”, antes de destacar que “la apuesta de la UAL por la rama de la Salud es ambiciosa”. Tras la reforma de uno de los edificios más emblemáticos del campus se garantiza “estar al día con las necesidades actuales en docencia e investigación en este campo del conocimiento y, muy especialmente, para acoger los futuros estudios del Grado de Medicina”. Ha añadido “un proceso transversal que permite proyectarnos al mundo como ‘Universidad Saludable’ en sus múltiples dimensiones, con un campus completamente volcado en la salud y bienestar de su comunidad, preocupado por la sostenibilidad y el entorno, y profundamente comprometido con una percepción holística de la persona y de su formación integral”, dicho de modo textual.
Gabriel Aguilera, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Almería, ha hecho el recorrido completo por la historia de una titulación que se incorporó a la UAL en 1994, una primera promoción acabó en la Bola Azul, siendo el siguiente curso 1994/95 el que se inició en la sede de la calle Gerona: “Los oficios de practicante y de matrona, previos a la titulación de ATS, fueron la génesis de lo que sería la Enfermería en 1977 como estudio universitario, que en 2005 pasó a ser de Grado, siendo su primera promoción en esta universidad la de 2013”. Aguilera ha manifestado que “en estos 50 años solo tenemos palabras de agradecimiento por todo lo que han hecho los profesionales, que han ayudado y enseñado a nuestros estudiantes, protagonistas en el aprendizaje práctico”, textualmente, para añadir que “Enfermería, Fisioterapia y en un futuro Medicina un claro ejemplo de las titulaciones que tienen un gran componente práctico, con una formación excelente”.
Siguiendo esa línea, ha agradecido “al profesorado de estos 50 años su compromiso e implicación”, también “a los estudiantes, protagonistas y centro de atención de todo proceso formativo”, y no se ha olvidado de los equipos decanales “por la generosidad en la gestión y haber hecho posible que haya habido una evolución así”. Mirando al futuro, “el compromiso de esta Facultad es el de seguir mejorando y participando en la sociedad, porque en la mejora de la salud de la población, nuestros estudiantes son también nuestros agentes de la salud, al estar en constante interacción con los pacientes”. Como tal ha querido participar Alfonso Fernández, jefe de seguridad de la Universidad de Almería, que ha intervenido contando su experiencia como enfermo grave de la COVID-19 y “expresar la importancia que tienen los médicos, los enfermeros, los auxiliares, el personal de limpieza… por su gran labor; que sí es cierto que todas las profesiones son muy importantes, pero a mi juicio y el de mucha gente, la de la sanidad y la de la docencia, que no dejan de ser un tándem, son imprescindibles, es decir, si no las tenemos, el mundo se acaba”.
Fueron “17 días amarrado a una cama, sedado, y los tres días siguientes con la sensación de que te mueres; quieres pedir socorro y decir que te estás ahogando, pero no puedes articular palabra porque tienes el tubo en la boca, sigues atado, porque te están despertando y no te pueden relajar, reduciendo sedación… se pasa muy mal, pero esta gente te saca adelante, así que, de verdad, gracias a los sanitarios, sobrevivimos”. Ha sido una intervención ‘desde el otro lado’, desde fuera de una profesión que ha tenido la ocasión de reunirse en la Universidad de Almería gracias a la Facultad de Ciencias de la Salud y a la colaboración del Colegio Oficial de Enfermería de Almería y a la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la UAL, representada por María Isabel Gutiérrez, escuchándose además las voces acreditadas de Rosario Ortuño, hablando como estudiante de la segunda promoción, y de Isabel Latorre, haciendo lo propio como profesora de la tercera promoción.