Ceremonia de entrega de los premios de la segunda edición del certamen en las tres categorías convocadas de lengua española, francesa e inglesa, que tiene como objetivo concienciar a la comunidad universitaria de la Universidad de Almería y a los futuros docentes de que “en las familias y en las escuelas se forja una correcta educación en valores”.
A través de un sencillo acto, pero de gran relevancia por su significado, en el que se ha podido escuchar un pequeño fragmento de cada obra premiada y que ha sido conducido por Celia Sanz, vicedecana de Planes de Estudio e Innovación Docente, la Facultad de Educación de la Universidad de Almería se ha sumado a la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Lo ha hecho, por segundo curso consecutivo, organizando con éxito de participación su Concurso de Relatos sobre esta temática. Este lunes se han entregado los premios en cada una de las tres modalidades que han sido convocadas, en lengua española, francesa e inglesa, ante la presencia de Isabel Mercader, decana de la facultad; Eva Díez, la directora de la Unidad de Igualdad de la UAL, y Raquel Contreras, jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Almería.
Mercader ha reconocido que “es una alegría” que la vicedecana Sanz, junto a la profesora Syrine Daoussi, hayan organizado de nuevo este concurso “por la importancia que tiene”. Lo ha contextualizado en la celebración del 25N: “No podíamos quedarnos atrás como Facultad de Ciencias de la Educación, ya que tenemos que trabajar no solo desde el aspecto formal con nuestro alumnado, sino también en valores y en el respeto a todas las personas”. A su juicio, “es fundamental que desde la Universidad de Almería ese mensaje se transmita y que se eduque desde una perspectiva de paz y de tolerancia”. En similares términos, Eva Díez ha puesto en valor que “las personas con responsabilidad en la UAL pretendan concienciar y sensibilizar sobre una materia que forma parte de la cultura de igualdad y no violencia”, remarcando que está plasmada en el Plan de Igualdad, “dirigido a que toda la comunidad universitaria lleve a cabo este tipo de acciones”.
De este modo, ha reconocido que le satisface “enormemente” cuando surgen acciones en el seno de la UAL, pero desde fuera de la Unidad de Igualdad de Género, que fomentan la referida cultura de igualdad y no violencia. Ha reconocido a las personas que han participado en el concurso su involucración, “sois los protagonistas”, les ha dicho textualmente. La legislación “exige integrar la perspectiva de género en la docencia, y este certamen es un ejemplo muy evidente”, así como “que haya estructuras y unidades de igualdad en las universidades”. El camino está emprendido, queda mucho por avanzar hacia “la cifra ‘cero’, un objetivo que está lejos de alcanzarse”, y Díez ha extendido la violencia a otras formas, como “el acoso por razón de sexo, por identidad sexual, por orientación sexual…”, recordando la existencia de los puntos violetas por el campus con un código directo al Protocolo de Acoso.
En cuanto a Raquel Contreras, ha destacado una evidencia de gran calado “desde la importancia que tiene la sensibilización y el conocimiento en esta materia” por parte del alumnado: “Vosotros vais a ser los futuros educadores de las futuras generaciones, y eso es importantísimo”. Ha dado el dato de que en Almería hay 2.600 mujeres que están bajo protección policial, destacando algo a lo que prestar la mayor atención: “Unas 1.500 de estas mujeres tienen menores a su cargo, menores que viven en un entorno de violencia y que son víctimas de esa violencia de género”. Ha recordado la figura de Ana Orantes al cumplirse ahora 25 años de su asesinato: “Desde ese momento hasta el día de hoy han sido múltiples los avances que se han llevado a cabo en esta materia; ella hizo que el delito pasase al ámbito público, perseguidos de oficio, y que se legislase para proteger a esas mujeres y esos niños”.
La referida Syrine Daoussi, así como Madalina Armíe y María del Carmen Quiles Cabrera han sido las encargadas de leer todos los trabajos presentados a esta segunda edición del Concurso de Relatos para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En la Sala Bioclimática de la propia Facultad de Ciencias de la Educación han resonado las palabras escritas por los participantes y se ha realizado una foto de familia que ha dado testimonio del compromiso adquirido. En la Modalidad A, de lengua española, el primer premio ha sido para Natalia Bravo y el segundo para Paula Loriente. En la Modalidad B, de lengua francesa, el ganador ha sido Ángel Miralles, siendo segunda María Jesús Galdeano. Por último, en la Modalidad C, de lengua inglesa ha ganado María José Segovia, sin segundo puesto. En todo caso, ha habido un regalo para todos los que han presentado su relato, agradeciéndoles así su compromiso e involucración.
La Facultad de Ciencias de la Educación “considera importante concienciar a la comunidad universitaria, y más concretamente a los futuros docentes, de que es en el seno de las familias y de las escuelas donde se forja una correcta educación en los valores de convivencia y de respeto con el entorno y la sociedad”. Así está escrito en las bases del concurso, convocado precisamente con ese ánimo. Se trata de textos de no más de 180 palabras tanto en verso como en prosa. Cabe destacar que se han presentado alumnos del Máster de Profesorado, de 4º curso de la Mención Lengua, de Didáctica de la Lengua y la Literatura, de primer curso de Educación Infantil, de 3º de Filología Hispánica, de 2º de Estudios Ingleses, de Lengua Extranjera Francés y de Trabajo Social.