La exposición ‘Rolando 2:15-2:45. 50 años de la primera masacre de ETA’ estará abierta hasta el próximo 13 de diciembre en el Espacio Expositivo del Edificio de Humanidades. Está formada por 22 paneles en los que se explican tanto el atentado como la historia personal de las 13 víctimas mortales
El pasado mes de septiembre se cumplieron 50 años de la primera masacre de la banda terrorista ETA. Una bomba en la cafetería Rolando dejó 13 víctimas mortales y 70 heridos, siendo el atentado realizado en Madrid en el que más personas murieron. La Universidad de Almería acoge, desde este martes y hasta el 13 de diciembre, la exposición ‘Rolando 2:15-2:45’, organizada por el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo. Hasta esa fecha, permanecerá abierta al público en el Espacio Expositivo del Edificio de Humanidades.
La exposición, que ha sido inaugurada por el rector, José J. Céspedes, está formada por una colección de fotografías y textos que recoge los testimonios y revisa el impacto histórico del primer atentado múltiple de la banda terrorista ETA en Madrid. La exposición está estructurada en 22 paneles, acompañados de códigos QR que aportan más información, en los que se cuenta tanto la historia de cómo se planificó y ejecutó este atentado como la historia personal de las 13 víctimas mortales.
Además, uno de los paneles está dedicado a los héroes, a las personas que arriesgaron su vida para ayudar a los afectados, como vecinos, empleados de los establecimientos afectados, bomberos, policías, sanitarios y taxistas. La rápida actuación de todos ellos salvó muchas vidas.
“Para la Facultado de Humanidades es satisfactorio inaugurar esta exposición sobre un acontecimiento como este que forma parte de nuestra historia. La muestra está relacionada con el congreso que habitualmente hacemos sobre la Transición, que este año precisamente se va a dedicar a la violencia como actor político, y que se va a celebrar los días 20, 21 y 22 de noviembre. Esperamos que esta exposición guste a los visitantes y conozcan más sobre una página negra de nuestra historia reciente”, ha explicado Rafael Quirosa, decano de la Facultad de Humanidades de la UAL.
La muestra es un proyecto itinerante creado por el Memorial, a partir de la exposición matriz en su espacio museístico de Vitoria, adaptado para ser presentado a los alumnos universitarios y contribuir al conocimiento de esta parte de la historia democrática por las jóvenes generaciones.
La exposición está comisariada por Gaizka Fernández Soldevilla, responsable del Área de Archivo, Investigación y Documentación del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo; Ana Escauriaza Escudero, investigadora de la Universidad de Navarra; y Mónica Fernández, profesora de la Universidad de Almería.
“Tenemos un especial interés en llegar a todo el estudiantado en ese afán de recuperar la memoria histórica desde el rigor. La muestra tiene como objetivo la defensa dela democracia, la condena del terrorismo, pero también mantener una memoria rigurosa, que ponga en valor a las víctimas. En ella se refleja cómo los años de la Transición –que hasta ahora han sido fuertemente idealizados- no fueron calmados y hubo una ola de violencia, no sólo en España, también en otros países. Es importante tener presente que existen episodios negros en la historia. Es una línea de investigación que desarrollamos desde la UAL, en la que destacamos episodios como la guerra civil española, la represión franquista o el terrorismo de ETA”, ha destacado Mónica Fernández.
El viernes 13 de septiembre de 1974, a las 14:30 horas, una potente bomba reforzada con metralla explotó en el salón comedor de la cafetería Rolando, ubicada en la calle del Correo, al lado de la Puerta del Sol (Madrid). Ese día murieron 11 personas y más de 70 resultaron heridas. Debido a las secuelas físicas, Gerardo García Pérez falleció el 29 de septiembre de 1974 y el inspector Félix Ayuso Pinel, el único policía de la lista, el 11 de enero de 1977. Así, el balance final de la matanza de Rolando ascendió a 13 víctimas mortales.
Fue el primer atentado indiscriminado de la larga historia de ETA. Sin embargo, la banda terrorista no reivindicó el atentado y culpó a la ultraderecha y al régimen franquista. Un papel intervenido al etarra José María Arruabarrena (Tanque) sirvió para atribuir a la banda terrorista el atentado contra la cafetería Rolando, sin embargo, la banda no reconoció su responsabilidad hasta 2018.