Las actividades programadas para este día por la Unidad de Igualdad de Género de la Universidad de Almería han consistido en la lectura de un manifiesto y la inauguración de los bancos decorados con la bandera del Orgullo, destinados a visibilizar el compromiso institucional con los derechos de las personas que pertenecen a este colectivo.
Este 28 de junio se conmemora mundialmente el Día Internacional del Orgullo, también conocido como el Día Internacional del Orgullo LGTB+ y la Universidad de Almería, como cada año se ha sumado a esta reivindicación con dos actividades, en las que ha participado la comunidad universitaria, con el objetivo de visibilizar la lucha por la igualdad y la dignidad de las personas gais, lesbianas, bisexuales, transexuales, y cualquier otra identidad de género u orientación sexual.
La Unidad de Igualdad de Género de la UAL, del Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión, ha organizado dos actividades. La primera de ellas ha sido la inauguración de los bancos decorados con la bandera del Orgullo, destinados a visibilizar el compromiso institucional con los derechos de las personas que pertenecen a este colectivo. La segunda actividad, ha sido la lectura del manifiesto, en la puerta de la Biblioteca, elaborado por la Red de Universidades por la Diversidad, a la que la Universidad de Almería pertenece junto a una treintena de universidades españolas. La Red está comprometida con la defensa de la diversidad sexual y de género en las Universidades españolas.
Bajo el lema de #OrgulloUniversitario el manifiesto reivindica la igualdad de todas las personas y aboga por la eliminación de prejuicios, actitudes discriminatorias y comportamientos excluyentes al tiempo que se reivindica la equidad para todas las personas y se celebra el orgullo de “ser como somos y amar a quienes queremos”.
El manifiesto explica que la Universidad, como agente social clave que es, debe estar comprometida con la promoción de todo tipo de avances sociales que repercutan en mejoras del bienestar y de la convivencia ciudadana y en la construcción de una sociedad más justa. En este sentido, señala que quedan por remover factores discriminatorios, secuelas del pasado que aún perviven en nuestra cotidianidad que sirven para posicionar a las personas desigualmente en la sociedad, en función de características que las alejan de lo que se asume que es lo normal. La Universidad no puede ser un caso de tales prácticas, sino un referente de lo contrario.
Además, el texto destaca que las personas pertenecientes al colectivo LGTBIQ+ todavía experimentan y han de convivir con numerosos prejuicios sociales. “Como miembros de la sociedad y del sistema universitario en particular, compartimos y nos comprometemos con la consecución del objetivo de una inclusión efectiva y plena de cada una de las personas integrantes de la ciudadanía de la que somos parte, con independencia de nuestra subjetividad, identidad o expresión de género, orientación y características sexuales”.
También recoge que las Universidades son responsables de visibilizar esos prejuicios que se transforman en desigualdades y de reconstruir los modelos cisheteronormativos que los sustentan. “Ahora más que nunca es el momento de unir nuestras voces a las entidades LGTBIQ+ en su legítima reivindicación de un marco jurídico que proteja sus derechos y garantice la igualdad real y efectiva que proclama nuestra Constitución. Es por ello por lo que consideramos crucial que se tramite y apruebe cuanto antes la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI”.
Por último, el manifiesto recoge que la inclusión, una garantía propia de toda democracia, se refuerza allí donde se reconocen y garantizan los derechos de quienes son iguales más allá de la diversidad. “Lo contrario nos acerca a la barbarie, que hoy repudiamos de forma contundente con motivo de la celebración reivindicativa del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+”.