La Universidad de Almería acude al campus de la UGR para participar en la segunda reunión de la Red Técnica de Medio Ambiente de las Universidades de Andalucía, dejando constancia de un compromiso firme que se materializa en medirla con precisión y en una batería de acciones concretas que ya aplica.
La UAL tuvo claro desde el principio que era necesario saber a qué se enfrentaba exactamente cuando decidió plantar cara a su propia huella de carbono. Una vez calculada, teniendo una constancia fehaciente de la dimensión real, ha podido elaborar una serie de medidas para poder reducir su huella de carbono con objetivos claros y más eficaces, medidas que ya ha empezado a poner en práctica en el campus. Todo este proceso es el que Laura Piedra, directora del Secretariado de Sostenibilidad del Vicerrectorado de Sostenibilidad, Salud y Deportes, ha podido explicar en las II Jornadas de la Red Técnica de Medio Ambiente de las Universidades de Andalucía (RETAMA), acompañada por María del Mar Pascual, parte del equipo del vicerrectorado.
Esta cita ha tenido como sede la Universidad de Granada, organizada desde su Unidad de Calidad Ambiental del Vicerrectorado de Infraestructuras y Sostenibilidad, y ha tratado como tema principal precisamente “el análisis de situación del cálculo de la Huella de Carbono, con referencia a procedimientos, resultados, dificultades o programas de reducción en todas las universidades públicas andaluzas”. Desde su creación a finales de noviembre de 2024, la red, integrada por los servicios encargados de la gestión ambiental de cada institución universitaria, ha establecido un sistema de funcionamiento con dos reuniones al año. Se inició en Córdoba, le ha seguido esta cita de Granada como la primera de 2025 y se dará continuidad en la Universidad de Jaén el próximo noviembre.
Laura Piedra ha manifestado que “la Universidad de Almería, junto con el resto de universidades públicas andaluzas, no solo busca minimizar su propio impacto ambiental, sino también ser un referente e inspirar a otras organizaciones a unirse en la construcción de un futuro más sostenible”. Esta idea encaja con el propósito principal de estas jornadas de trabajo conjunto, que es el de fomentar el intercambio de conocimientos y de experiencias respecto a la mitigación del cambio climático. Con la UAL, han acudido la UCA, la UCO, la UJA y la Pablo de Olavide, además de la UGR, y para compensar la huella de carbono generada por la realización del propio evento, sobre todo por los desplazamientos para hacerlo presencial, todos los participantes han plantado un árbol en la plaza ‘Cinco Continentes’, situada en la zona verde del campus de Ciencias de la Salud.
Durante su desarrollo, la directora de Sostenibilidad de la UAL ha explicado “el procedimiento seguido para el cálculo de la Huella de Carbono de nuestro campus, los principales resultados encontrados y el proceso de inscripción de los mismos”. Así, ha detallado que “en 2023 se emitieron 2.172 toneladas de CO2 equivalente”, de las que “el 75% proviene del consumo eléctrico”, siendo más en concreto “la biblioteca y los laboratorios los mayores consumidores”. Así, “con 147 kg de CO2 equivalente por alumno, la UAL”, cuya huella ha sido registrada oficialmente en el SACE -Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones- y en el Ministerio, “se compromete a una reducción del 30% para 2028”. Piedra ha dibujado la ‘hoja de ruta’ a seguir: “Este ambicioso objetivo se logrará mediante la electrificación de su flota de vehículos, el uso de electricidad 100% renovable y la mejora de la eficiencia de calderas”. Ha añadido que “ahora se está calculando la de 2024”, subrayando que toda persona interesada puede acceder al informe completo, publicado en la UAL en el enlace y así dejando constancia de la transparencia y del rigor de la Universidad de Almería en su paso a la acción frente al cambio climático. En ese sentido, se ha utilizado para la medición la metodología del GHG Protocol, el estándar internacional más utilizado para la contabilización y reporte de emisiones de GEI, o gases de efecto invernadero. El referido objetivo de reducción de un 30% equivale a disminuir 650 toneladas de CO2 anuales con respecto al año base 2023, y las medidas para conseguirlo han quedado integradas en el Documento Estratégico de Sostenibilidad Ambiental 2025-2029.