El rector participa en la presentación oficial de esta iniciativa ciudadana que nace “con vocación de continuidad”, inicia su actividad llamando a la ‘complicidad’ de los medios de comunicación.
Este miércoles, día 14 de diciembre, la Fundación Almería Tierra Abierta ha dado un paso más y ha presentado su proyecto ante los directores de los medios de comunicación. Constituido ya como Fundación Comunitaria, al haber sido seleccionado con casi una decena de todo el país por parte de la administración europea, de proyecto se ha pasado a una realidad esperanzadora en la que participa la UAL.
Carmelo Rodríguez ha destacado el interés “también personal” que contextualiza el nacimiento de una fundación “que va mucho más allá del compromiso meramente empresarial o profesional”. Por ello, “como no podía ser de otra forma”, se ha apoyado por parte de la Universidad de Almería “desde el minuto uno”. Lo ha hecho “acompañando en todo el proceso de constitución con el respaldo y coordinación necesarios para facilitar y agilizar su puesta en marcha”. En ese sentido, el rector ha explicado que no se tiene ninguna duda de que “se trata de un proyecto que va a tener un impacto tremendamente positivo desde el punto de vista de la convivencia y la sostenibilidad social”.
Se ha mostrado “convencido” de que Almería Tierra Abierta “va a posibilitar que, por fin, se pueda abordar el fenómeno de la inmigración desde un enfoque absolutamente neutral, al margen de intereses o ideologías”, facilitando “actuaciones más efectivas encaminadas a mejorar las condiciones de vida de parte de la población inmigrante”, haciendo una alusión directa a que “viene arrastrando una situación de especial vulnerabilidad”. No es una problemática que haya pasado desapercibida o al margen de la Universidad de Almería, que “lleva muchos años en la reflexión y trabajando desde múltiples frentes para afrontar con éxito esa transición tan necesaria y acuciante hacia modelos sociales más empáticos y sensibles con nuestro entorno y las comunidades”.
Rodríguez ha recordado que “la contribución a los ODS es un aspecto clave y prioritario dentro del plan estratégico de la UAL”, y en esa línea “siempre ha apoyado y va a seguir apoyando proyectos que repercutan en la calidad de vida de las personas y en una mejor convivencia e interculturalidad, poniéndole más énfasis, si cabe, al tratarse de ciudadanos que residen en Almería”. De esta forma, “varios Centros de Investigación del campus están volcados en el estudio, formación y transferencia de conocimiento en estas temáticas”. Para ser más efectivos, ha reconocido que “es un trabajo que necesita de enfoques multidimensionales” y que “se debe encarar de la forma más consensuada posible desde todas las instituciones y entidades empresariales y profesionales”.
Ha dado la enhorabuena a quienes han impulsado esta iniciativa, ha pedido sumar fortalezas entre todos y trabajar conjuntamente “con toda la motivación personal y corresponsabilidad necesarias” y ha enfatizado en que “como agentes activos que somos, debemos contribuir de una u otra forma, combinando esfuerzos y recursos en una mecánica de trabajo virtuosa para abordar de una vez por todas esta asignatura pendiente del chabolismo, la marginalidad y la injusticia social”, textualmente. La apuesta de la UAL es por “un modelo social inspirado en escenarios de desarrollo y convivencia más respetuosos, solidarios e integradores”, en coherencia con el estilo de vida “de una provincia de gente solidaria y trabajadora como la sociedad almeriense”.
El Edificio de las Mariposas ha acogido un acto en el que han participado los dos máximos responsables de la Fundación. Andrés García Lorca, su presidente, ha precisado que “existía un sentimiento común”, refiriéndose a que esta Almería Tierra de Abierta surge, por un lado, “por el compromiso ético y moral con una parte de la sociedad que no está siendo tratada con la dignidad que le corresponde a las personas y a su derecho a desarrollar un proyecto de vida propio” y, por otro lado, “por una necesidad de consolidar las bases del modelo agroindustrial almeriense, que se ve afectado en su competitividad por déficit en la sostenibilidad social y que se expresa en las indignas condiciones de vida de un importante colectivo de trabajadores inmigrantes”. Ha sido claro al manifestar que “pone en riesgo la sostenibilidad económica del modelo que sí tiene altas cotas ambientales y de eficiencia”.
Un mensaje general ha sido el de huir de culpabilizar: “Si algo define a este grupo es que tiene experiencia y conocimiento de la realidad, y por ambas cosas estamos muy convencidos de que no es un fracaso social; es un proceso que se ha desbordado como consecuencia de cambios estructurales muy complejos, pero lógicamente tenemos un nicho de trabajo que está en favorecer las condiciones de habitabilidad de las personas que trabajan, que está íntimamente ligado a generar en la sociedad una comprensión del hecho migratorio, porque la realidad es la que es y para superar esta situación es necesario cerrar la brecha social”. No va de política ni ideología, está abierta a cualquier persona que se sienta comprometida y algo clave es que “no venimos a solucionar los problemas de la inmigración”, textualmente, “sino que aspiramos a que se tenga en cuenta la dignidad de las personas y su aportación al modelo productivo”. Sin más, se trata de “comprometernos a luchar por el reconocimiento de su dignidad como fase previa a lograr una mejora del sistema productivo que no ponga en riesgo nuestro modelo, asegurando paz social y convivencia”.
Juan Callejón, vicepresidente de Almería Tierra Abierta, ha destacado la nula relevancia de la ideología de las personas que la integran, “solo promoción de respeto y tolerancia como valor que compartimos”. Ha subrayado que ha nacido “con vocación de permanencia”, siendo rotundo al desear “que nos trascienda a nosotros por haber logrado una organización de la sociedad civil para que influya en lograr unos objetivos que creemos que son positivos para nuestra sociedad”. Ha agradecido la implicación de todos los implicados en su puesta en funcionamiento, ha pedido un amplio apoyo social y ha pedido la “complicidad” de los medios.
Desde el inicio ha habido una aportación permanente por parte de la Diócesis de Almería, con el obispo Antonio Gómez Cantero al frente: “Me sentí halagado cuando me lo presentaron porque me parece que es una esperanza para nuestra tierra; cuando yo llegué, fui viendo los paisajes que nos conforman, llenos de personas, de caminos, de caminos de encuentro”. Ha recordado que “esta tierra es de ser conquistados y ser conquistadores”, con referencias a los distintos pueblos y culturas que la han habitado, y a su vez que “hemos salido a buscar trabajo porque las condiciones no eran ni buenas ni dignas para las familias; ahora, en pleno siglo XXI, tenemos que dar una respuesta a los problemas que pueda tener la gente que llega”. Ha participado también Francisco Martínez-Cosentino, presidente del Grupo Cosentino, para poner sobre la mesa que “es un tema que no es nada sencillo y que hay que tratar con cuidado” ante posibles desinformaciones. Ha roto una lanza en favor de los empresarios almerienses y ha situado la atención en la Unión Europea: “Somos frontera y parece que hay quien lo ha olvidado”.
Cabe añadir que Almería Tierra Abierta tiene como “síntesis del proyecto mejorar la realidad socioeconómica buscando generar la opción pública y privada a partir del conocimiento de la situación de la inmigración y de los procesos asociados en los que se desenvuelve, teniendo como referencia la dignidad de las personas y la valoración de su aportación al modelo productivo, apostando para ello al compromiso de atención a las condiciones de vida de los inmigrantes, facilitando su integración económica y su armonización con la sociedad de acogida como garantía para la convivencia y paz social”. Así lo ha relatado Andrés García Lorca. Los objetivos específicos que ha enumerado son “facilitar el entendimiento y la comprensión del fenómeno migratorio en la provincia, promover acción pública y privada en orden a la aportación de recursos económicos que palíen injusticia y necesidad, situaciones en las que se pueden encontrar los inmigrantes, promover acciones concretas de sensibilización social con mensajes en positivo y evitando la desinformación, y evitar situaciones de marginalidad”.