Lo ha hecho este viernes a través de la técnica denominada ‘hacking’ o suelta campestre en el marco del proyecto ‘Refuerzo de las poblaciones de Lechuza común (Tyto alba) en Almería’ con el que colabora desde hace años a través de CECOUAL. Se han liberado cuatro pollos de lechuza por el campus y otros cuatro en el Jardín Botánico de Rodalquilar.
El campus de la Universidad de Almería cuenta desde este viernes, 11 de junio, con nuevos miembros. Se trata de cuatro pollos de lechuza común que han sido soltados a través de la técnica denominada ‘hacking’ o suelta campestre y que vivirán en el campus durante meses. Esta actividad se enmarca en el proyecto ‘Refuerzo de las poblaciones de Lechuza común (Tyto alba) en Almería’ en el que colabora la UAL a través de CEOUAL, Centro de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería.
El año pasado esta iniciativa se suspendió debido a la pandemia y se ha retomado este año con la suelta de 8 pollos de lechuza común, los cuatro de la UAL y otros cuatro que se soltarán a lo largo de esta tarde en el Jardín Botánico de Rodalquilar. Con ellos, ya son 20 los ejemplares soltados a través de este proyecto. Los ocho ejemplares estarán ubicados en unas casetas adaptadas que cuentan con cámaras de vídeo para su total vigilancia las 24 horas del día. Además, las casetas disponen de una ventana por la que saldrán al exterior en un mes.
La lechuza común (Tyto alba), es una especie de ave estrigiforme de la familia Tytonidae. Una pequeña rapaz nocturna, sedentaria en la Península Ibérica, que se encuentra protegida a nivel nacional (incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial), lo que la hace merecedora de una atención particular. Esta protección implica la prohibición de cualquier actuación hecha con el propósito de darles muerte, capturarlas, perseguirlas o molestarlas, además de la destrucción o deterioro de sus nidos.
Para hacernos una idea del problema, en la especie a nivel nacional, de acuerdo con la información aportada por SEO/BirdLife en el programa Noctua, el descenso de individuos es especialmente significativo en la parte del país denominada “región mediterránea sur”, que abarca Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y parte de Aragón, Madrid, Cataluña y Extremadura.
«Se trata de pollos que ya son suficientemente grandes como para termorregularse bien y que comen solos y que no te reconocen como de su especie. Los estaremos criando a través de un programa de voluntariado hasta que al final se independicen con la intención de mejorar las poblaciones de la lechuza común en Almería. La lechuza común es una rapaz nocturna pequeña cuyas poblaciones han descendido enormemente y nosotros queremos colaborar con este proyecto a que en Almería su situación mejore», ha explicado José Luis Molina, técnico de CECOUAL.
Es el tercer año que CECOUAL participa en este proyecto que tuve que suspenderse por la pandemia el año pasado. «Nuestra intención es seguir en el tiempo para afianzar el proyecto y que de verdad surja efecto y tenga repercusión en la población silvestre de lechuzas que hay en la provincia».
Para la formación de voluntarios se está creando un grupo y se les enseñarán qué es la técnica de hacking, la importancia y las amenazas que tienen las rapaces nocturnas y participarán en tareas como la alimentación, el monitoreo de los pollos, divulgación etc. «Vamos a intentar integrar a la sociedad en el proyecto, que sea participativo, que no solo sea que nosotros alimentemos a los pollos, sino que sean ellos, montar grupos de alimentación, para seguimiento, para ver cómo van desarrollándose, cuándo empiezan a volar, ver si están cazando fuera o no…Tenemos un montón de cosas y de ideas de lo que vamos a hacer y que dependerán de la acogida que tengan por parte de los voluntarios que se quieran apuntar», ha señalado José Luis Molina.
Para el vicerrector de Deportes, Sostenibilidad y Universidad Saludable, Javier Lozano, la UAL no podía mantenerse al margen de esta actuación. «Para el Vicerrectorado es una obligación, y es una actividad está incluida dentro de las acciones de gobierno del equipo actual y entendemos que es muy importante en el ámbito de la biodiversidad y dentro de las doce ‘patas’, que, digamos, existen en la sostenibilidad a nivel nacional».
En este sentido se ha expresado Diego Valera, vicerrector de Investigación de la UAL. «Es importante aumentar el número de aves rapaces que hay en la provincia de Almería y fomentar todas las sueltas de animales que están en peligro de extinción. Además, una hacking se va a realizar en Rodalquilar y para el Parque Natural es también fundamental aumentar el número de lechuzas».
Lucía Tejero, directora conservadora del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, ha indicado que «es maravilloso que vuelva a contar CEOUAL con el Parque Natural. Qué mejor que un espacio protegido para ayudar a conservar y, sobre todo, a potenciar la presencia de este tipo de especies amenazadas». También ha expresado su deseo de continuar con futuras colaboraciones. «Proyectos como este creo que son magníficos y siempre desde la Delegación de Desarrollo Sostenible y el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar estaremos en todos los proyectos donde nos llamen y donde podamos apoyar y aportar ese granito de arena para mejorar, como en este caso, una especie amenazada».
El proyecto cuenta con la implicación de varias empresas del sector hortofrutícola de Almería. Jean Van der Blom, representante de Coexphal, ha explicado la importancia que hoy en día da este sector al cuidado del entorno natural. «La biodiversidad es muy importante porque la horticultura en los últimos años ha cambiado muchísimo. Antes se pretendía hacer horticultura en condiciones estériles, desinfectando, tratando con insecticidas, y ahora ha cambiado totalmente. El control biológico dentro de los invernaderos es una realidad en la gran mayoría de los cultivos, en más del 85 por ciento de los cultivos se trabaja con enemigos naturales».
Van der Blom ha destacado que en los últimos años ha habido un cambio enorme en el manejo del entorno de los invernaderos, «se están plantando setos y se está favoreciendo la biodiversidad porque se ha visto claramente que para el control de plagas no solo vale lo que ‘soltamos’ en los invernaderos, sino que hay una relación importante con fauna auxiliar que viene de fuera. Las lechuzas no van a actuar dentro de los invernaderos, pero sí es una especie muy emblemática para el control biológico. Es un proyecto muy vistoso y en el que las cooperativas se han juntado con agrado para demostrar que la biodiversidad para el sector hortícola es una parte importante».
Este proyecto está dirigido por CECOUAL, SERBAL y Oasys Minihollywood. Colabora la Consejería de Desarrollo Sostenible, SEO/BirdLife, El Objetivo Verde, El Parque y Geoparque Mundial de la UNESCO Cabo de Gata Nijar y el Jardín Botánico de Rodalquilar. Patrocina el Vicerrectorado de Deportes, Sostenibilidad y Universidad Saludable y varias empresas hortofrutícolas de la provincia.