Esta ONG ha realizado en la Universidad de Almería un llamamiento a la acción ante el ‘maltrato al planeta’ y una toma de conciencia de que los países pobres son los que más sufren. Lo ha hecho a través de una exposición en la Biblioteca, inaugurada con una conferencia de María José Hernando quien ha destacado que “Por muy negacionista que seas del cambio climático, la evidencia se nos cae encima”.
Alejado del egoísmo y del corto plazo, el mensaje que se ha comenzado a difundir entre la comunidad universitaria de la UAL este lunes, promovido desde Manos Unidas, es rotundo: “Vivimos en un planeta, solo tenemos este, de momento, en el que podemos habitar, luego es cuestión de todas las personas que viven en él hacer algo, tanto nuestra como de los que tienen menos posibilidades que nosotros; entonces, ¿es nuestro problema?, sí es nuestro”. Así lo ha expresado María José Hernando, técnica de Estudios y Documentación en Manos Unidas, que ha ofrecido la conferencia inaugural de la exposición ‘Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú. Colaborar está en tu mano’. Ha sido presentada por Maribel Ramírez, la vicerrectora de Estudiantes, Igualdad e Inclusión, que ha reconocido que “la universidad no puede permanecer ajena a los problemas de la sociedad”, como es el deterioro del planeta. Ha abundado en el papel responsable de la institución, “como académicos, debemos reflexionar sobre ellos, investigar sus causas y sus efectos y proponer medidas”, ha manifestado, así como que “nuestras aportaciones no pueden ser neutrales, sino que deben estar dirigidas a construir un mundo más justo”.
Ramírez, abordando la cuestión del cambio climático y su influencia sobre la población mundial, ha matizado que “el problema medioambiental es, ante todo, un problema ético”, formulando una serie de “preguntas clave” que debe hacerse la sociedad, derivando en la conclusión de que “este modelo de explotación de los recursos y la falacia del crecimiento económico generan pobreza, desigualdad y otros efectos catastróficos, como las migraciones, la guerra o la negación de una vida digna para miles de millones de seres humanos”. Ha dado paso a la conferenciante sumando una reflexión más: “Nos sentimos dueños del planeta, con derecho a esquilmar los recursos (…); perdemos la perspectiva de que, simplemente, estamos de paso”. En esa línea va el contenido de una muestra que estará abierta al público en el hall de la Biblioteca Nicolás Salmerón de la UAL hasta el próximo día 11, así como el discurso ofrecido por Hernando, para la que “tenemos unas maneras de vivir que están provocando una serie de circunstancias en nuestro planeta, y por muy negacionista que seas del cambio climático, la evidencia se nos cae encima”.
La ponente no ha dado opción a que la sociedad mire para otro lado: “Puedes estar de acuerdo en que nosotros tenemos algo que ver con lo que pasa, o no, pero de hecho, lo que pasa, pasa, y algo habrá que hacer; si no hemos tenido la culpa, que yo creo que sí, tenemos una responsabilidad de dar respuesta a las nuevas generaciones, que tienen derecho a disfrutar de un planeta que ya no van a recibir en buenas condiciones”. Luego está la otra parte del mensaje, los más afectados por lo que está sucediendo, que son los pobres: “Son más vulnerables, viven en peores condiciones de vida, con lo cual les afecta cualquier cosa que pase, una inundación, un ciclón, los incendios, la sequía…, y, por otro lado, no se pueden defender, no tienen recursos, no tienen capacidad de enfrentarse a esos eventos, sin olvidar que no tienen tampoco un soporte de servicios sociales en los que obtengan alguna respuesta; ellos son los que más sufren el maltrato al planeta”. De ahí la actitud inaceptable de pensamiento “absolutamente egoísta y de muy corto plazo, que no sirve a la hora de hablar del planeta, porque tiene millones de años y esperemos que pueda seguir otros tantos, y entre medias hay un montón de gente que vive aquí y un montón de seres vivos”.
Por tanto, la también psicóloga María José Hernando, ha pedido acción: “No podemos nosotros, egoístamente, complicar la vida no solo a los que estamos ahora, sino a los que vengan después, también a los demás seres vivo; el egoísmo existe, pero tenemos que abrir la mente porque de un modo egoísta, si se quiere, a nosotros también nos va a afectar lo que está pasando, y tener claro que el clima es un evento global, tú estropeas algo en la Amazonía, pero afecta, por supuesto que sí, a Europa, ser conscientes de que vivimos en un solo planeta, esto es un problema global, que todos tenemos parte en el problema y que todos tenemos que tener parte en la solución”. En ese sentido, ha mostrado esperanza: “Esos modos pueden cambiar sin que volvamos a las cavernas, con unos razonables medios de vida, que podemos vivir mejor, podemos consumir mejor, ser sostenibles, y que está en las manos de todos, y la gente joven está convencidos, está mucho más sensibilizada de lo que hemos estado antes, es capaces de movilizarse…”. En definitiva, es más que obligado “cambiar hábitos y ser amigables con el planeta en el que vivimos”.
Ha participado en el acto Antonio Hernández por parte de la Subdelegación del Gobierno, que ha hecho un recorrido por las acciones emprendidas mundialmente en los pasados años, ha realizado varias referencias al Papa Francisco y ha hablado de “inmigrantes medioambientales” a los que se les arrebata la dignidad. También ha intervenido Aránzazu Martín, la delegada territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, que ha puesto a Almería como ejemplo de progreso en las pasadas décadas para que sirva de ejemplo a los países más pobres, para que puedan encontrar en realidad sus vías de desarrollo. Por último, el anfitrión de la muestra, Arsenio Gutiérrez como director de la biblioteca universitaria, ha agradecido que Manos Unidas haya elegido dicho espacio para “poner rostro a los que más sufren”.