Las Jornadas Crue-Sostenibilidad han reunido durante tres días en el campus de La Cañada a expertos de varios puntos de España en materia de sostenibilidad. Nueve grupos de trabajo han expuesto cuestiones que han ido desde la agricultura a la urbanización de los campus universitarios o políticas de género.
Durante tres días han tenido lugar las XXIX Jornadas Crue-Sostenibilidad (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), celebradas en la Universidad de Almería. Se trata de la segunda vez que la Crue desarrolla este tipo de jornadas en la UAL y han resultado un “éxito organizativo y de contenido”. En esta ocasión han acogido 109 participantes de todas las universidades públicas y privadas de España, que han abordado el papel de las Universidades en la agroalimentación sostenible y la situación de las mismas ante la crisis sanitaria.
En estas XXIX Jornadas se ha reunido la Comisión Sectorial de Crue-Sostenibilidad, en sesión plenaria y en su Manifiesto “ha reiterado su compromiso, adquirido en anteriores ediciones, como instrumento de fomento e intercambio de buenas prácticas en materia de Desarrollo Sostenible”.
El confinamiento y las restricciones impuestas por la pandemia y la inesperada crisis sanitaria, que ha afectado a toda la sociedad han ralentizado, pero no paralizado, la actividad de esta sectorial. En estas Jornadas, el plenario de la Comisión ha manifestado que “la crisis económica y social generada por la pandemia debe impulsar a reflexionar sobre la necesidad de cambiar drásticamente la estructura social y de desarrollo económico hacia modelos más sostenibles siguiendo la guía establecida en la Agenda 2030”. En este sentido, las universidades españolas pueden y deben ser actores clave en el desarrollo de la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030 aprobada por el Consejo de Ministros. El sistema universitario español debe participar plenamente en el seguimiento de dicha estrategia y en los informes de progreso que se elaboren al respecto.
Además, se ha dejado claro que es relevante la relación de la Universidad con la empresa y las instituciones públicas para incorporar actuaciones decididas en políticas de economía circular e inclusiva y de desarrollo sostenible. “Una economía de mercado abierta, que esté adecuadamente regulada, permitirá crear una sociedad más justa y humanista. Y la Universidad, con sus misiones docente, investigadora y de transferencia social, científica y tecnológica, provee los mejores escenarios para proporcionar a las empresas herramientas que les permitan asociar su rentabilidad económica a la generación de impactos ambientales y sociales favorables al medio ambiente y a un estilo de vida más sostenible para las personas y el planeta”.
La jornada del jueves contó con la conferencia inaugural de Enrique Santiago Romero, secretario de Estado para la Agenda 2030, quien presentó la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible, así como las ponencias del catedrático de Ingeniería Rural y Vicerrector de Investigación, Diego Valera; y del coordinador del Proyecto de la Universidad Autónoma de Madrid, David Alba Hidalgo, reuniones de grupos de trabajo y propuestas del estudiantado para la transición ecológica del SUE.
Este viernes 29 de octubre han continuado otras ponencias como ‘Las universidades en la Agenda 2023’ de Santiago García, presidente de la Comisión Crue para la Agenda 2030 (UNIOVI), y la ‘Declaración de emergencia climática. Compromiso, liderazgo de las universidades españolas en la lucha contra el cambio climático’, a cargo de Luis A. Marcos, director de la Oficina UBU-Verde. Y es que ante el inminente comienzo de la COP26, Cumbre del Clima de Glasgow, tras la reciente aprobación de la Ley 7/2021, de cambio climático y transición energética, se ha elaborado una esta Declaración donde entre otras cuestiones se recoge que “las universidades españolas, principal ámbito de generación del conocimiento y de Educación Superior, comparten la opinión de los expertos climáticos de la comunidad internacional, abrumadoramente mayoritaria y evidenciada recientemente en el Informe del grupo de trabajo I del IPCC, relativa a que el Cambio Climático del planeta es ya una realidad y está inequívocamente causado por las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las actividades humanas”.
Frente a esta realidad, las universidades se comprometen a elaborar planes de Adaptación al Cambio Climático que identifiquen sus vulnerabilidades en función de los diferentes escenarios climáticos, para garantizar un mayor grado de seguridad de sus campus, sus infraestructuras y el conjunto de las actividades universitarias. Las Jornadas han terminado con la entrega de productos agroalimentarios sostenibles a todos los participantes en las jornadas, con el fin de que conozcan la calidad de los productos de nuestra tierra.