Concluye con éxito el XVI Nacional de la AEET: ‘La Ecología en una biosfera humanizada’ organizado junto a la Universidad de Almería y el Centro Andaluz para la Evaluación y Seguimiento del Cambio Global.
Durante cinco días más de medio millar de personas, llegadas de distintos puntos de España, se han dado cita en la Universidad de Almería, convertida esta semana en la sede en la que se ha debatido sobre el papel actual que debe jugar la Ecología.
La UAL ha acogido y colaborado en la organización del XVI Congreso Nacional de la AEET: ‘La Ecología en una biosfera humanizada’, junto al Centro Andaluz para la Evaluación y Seguimiento del Cambio Global.
Este congreso tiene como objetivo el intercambio de los conocimientos más actuales sobre Ecología que lleven a la interpretación y cuidado del planeta en un marco tan inestable e incierto como el que representa el Antropoceno. Pero, además, durante el mismo se han fomentado enfoques transdisciplinarios que abordan cuestiones que importan a la sociedad, para los que la Ecología es un componente esencial. Los participantes han conocido el valor que la naturaleza tiene para la supervivencia y bienestar de la humanidad.
Javier Cabello, organizador del congreso, se ha mostrado satisfecho por el transcurso del mismo. “Hemos tenido más de 500 inscritos que nos han trasladado su felicitación por la organización. Queríamos ofrecer una perspectiva global de cuál es el papel de la Ecología en la situación ambiental actual y esto va desde una ciencia muy pura hacia una ecología más social y creo que lo hemos conseguido. Cada ponente ha intervenido desde su propia perspectiva, pero en conjunto ha quedado todo muy integrador y holístico”.
Además, “la calidad de las sesiones científicas ha sido muy alta. Ha participado mucha gente joven con muchas ganas de aprender e intercambiar las ideas. También, hemos contado con una relatora gráfica que ha permitido visualizar los discursos científicos a través del pensamiento visual y los asistentes lo han percibido como una aproximación entre el Arte y la Ciencia disfrutándolo mucho”.
Para Javier Cabello el mensaje más importante de cuantos se han dado durante el congreso es “la idea de que la Ecología como ciencia es ahora más necesaria que nunca dada la situación ambiental en la que estamos. Veníamos haciendo ecología en un mundo con una naturaleza más virginal y lo hacíamos porque nos gustaba la naturaleza. Ahora la situación ha cambiado y tenemos que hacer ecología para dar solución al bienestar humano”.
Esta última jornada ha contado con la participación de Berta Martín López, profesora de la Universidad de Leuphana. La investigación que realiza con diferentes integrantes del Laboratorio de Socio-ecosistemas se centra en el análisis de la dimensión ecológica, socio-cultural y económica de la evaluación de los servicios generados por la biodiversidad.
Durante su ponencia ha cuestionado el papel que deben tener los investigadores para una auténtica transformación en la sostenibilidad. “Tenemos que replantearnos su rol. Hemos visto que tal y como se trabaja en la actualidad estamos reportando la crisis, pero no ayuda a la transformación. He intentado que desde la posición del investigador veamos cuáles son las herramientas que tenemos hacia la transformación”. Una de las trabas hacia la misma, apunta Martín López, es el hecho de que las disciplinas estén separadas. “Esto hace que tengamos personas que trabajan en ecología y otros que trabajan a nivel de humanidades o a nivel económico. Haciendo esto separamos y no generamos una transformación hacia la reconexión de las personas con la naturaleza que es lo que daría lugar a la sostenibilidad, porque todos cuidaríamos de ella”.
Una segunda parte de la conferencia la ha dedicado a repensar los métodos usados por los investigadores. “Debemos plantearnos métodos que trabajen con comunidades locales, que respetemos su conocimiento tradicional, que escuchemos sus valores, ¿por qué a ellos les importa la naturaleza? Si escuchamos a la sociedad posiblemente podemos ayudar a generar procesos transformadores desde la sociedad”.
También ha hablado de que el trabajo de los científicos se hace para generar conocimiento universal a la hora de generar teorías, “sin embargo, creo que hay que volver a lo local, entender el contexto social, económico e histórico que ha dado lugar a estas diferencias. Debemos replantearnos si la ciencia que estamos haciendo en la actualidad favorece o no a la desconexión con la naturaleza”.