La Universidad de Almería organiza un año más la Selectividad, ahora Prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad, distribuida en siete sedes por la provincia, dos de ellas en el campus de La Cañada, y con “una maquinaria muy perfeccionada en la custodia de exámenes”.
Espléndido ambiente en los Aularios I y II de la UAL, así como en los IES Aguadulce, de Roquetas de Mar, Fuente Nueva, de El Ejido, Cura Valera, de Huércal Overa, Cardenal Cisneros, de Albox, y Abdera, de Adra, todos ellos constituidas sedes de la ‘1’ a la ‘7’, por ese orden, el día anterior, para albergar la PEvAU. En la base de operaciones de la UAL, Manuel Gámez, director del Secretariado de Acceso y Relaciones con Enseñanzas Medias, se ha hecho cargo de que las primeras horas “son las de más nervios, pero una vez pasado el arranque, cuando los alumnos ya ven los exámenes, esos nervios se van a menos, ya que comprueban que realmente el trabajo lo han hecho en los centros y vienen perfectamente preparados”.
En un tono siempre tranquilizador hacia los futuros universitarios, Gámez ha resaltado que, pese a todo, “les resulta, entre comillas, fácil”, desdramatizando el momento de afrontar la Prueba de Evaluación de Acceso a la Universidad –PevAU-, antes conocida como Selectividad. Los datos dicen que este año hay 3.110 alumnos matriculados, “por lo que cabe resaltar que son casi 400 más respecto al anterior”, de los que 200 se presentan para subir nota “en la fase de Admisión, al no haber llegado en 2017 a la puntuación que necesitaban para conseguir plaza en la carrera que desean cursar”, y 75 proceden de Ciclos Formativos Superiores. El resto son de Bachillerato, y el reparto se ha efectuado por proximidad geográfica en las sedes antes citadas.
Manuel Gámez ha reconocido que este incremento de alumnos, circunstancia más destacable de la edición de este año, ha provocado que al principio se hayan visto “un poco desbordados”, pero la jornada ha transcurrido con total normalidad “gracias al equipo de profesores y al gran equipo que hay dentro de la Sección de Acceso de la Universidad de Almería”. Por lo demás, no se han registrado mayores incidentes: “La dinámica de siempre, la maquinaria está en marcha y solo ha habido alguna pegatina que no coincide, algún niño que viene sin el DNI, los estados de nervios y lo habitual, pero siempre la máxima de que la UAL lo que trata es de quitarles toda esa tensión a los chavales, todo se corrige, todo se soluciona buscando lo más fácil para el alumno”.
Tras tres días de pruebas, 12, 13 y 14 de junio, y tras los preceptivos para corregir, “el 21 saldrán las notas y ya empezarán a pensar en sus procesos de preinscripción de sus estudios”, con Gámez desvelando la tendencia de los últimos años: “Esperemos que nosotros nos ocupemos de ellos, y que el año que viene los veamos por aquí para formarlos, y que sean estudiantes universitarios tan buenos como los que tenemos, sabiendo en todo caso que cada vez es mayor la cantidad de alumnos que eligen la Universidad de Almería una vez superada esta prueba”. En ese sentido, “se trabaja para que la oferta educativa de la UAL sea mayor, aunque ya es bastante amplia”, y resulta atractiva para quienes realizan la PEvAU, “si bien no todos se quedan aquí”.
Superado el día de “máxima afluencia, el más complicado porque se hace la parte común y, por tanto, coinciden todos los alumnos matriculados”, los dos siguientes “son algo más relajados, ya que se reparten en las asignaturas de modalidad y específicas, y no todos vienen todos los días”. Atrás han quedado las pruebas de Lengua, Idioma e Historia de España, en “una maquinaria muy perfeccionada en todo este proceso, ya que los exámenes hasta que se reparten están muy bien protegidos, al menos en el Distrito Único Andaluz”. El proceso no admite trampas, y en ese sentido Gámez ha sido rotundo: “Hasta que no pasa media hora, no sale ningún examen, y antes se custodian de manera que no se pueda acceder a través de redes; me atrevo a decir que, tal y como está montado el sistema, es imposible que haya algún problema”.
Por último, el director del Secretariado de Acceso y Relaciones con Enseñanzas Medias de la UAL ha querido reconocer la gran labor del profesorado de Secundaria, en una fluida relación con la Universidad de Almería que siempre tiene como objetivo el bien del estudiante: “Sin ellos esta prueba sería imposible, y durante todo el curso estamos en colaboración, llevamos todas las actuaciones para intentar acercarnos y que ese escalón entre Secundario y Universidad cada vez sea menor, actuando desde cuarto de la ESO para hacerles partícipes de nuestro trabajo y de la vida en la UAL, siempre con la máxima de que hay que cuidar a los alumnos y buscar la mejor opción para que ellos se vayan formando”. De hecho, para todos, por las distintas acciones que se han realizado a lo largo del curso, la Universidad de Almería estos días no les es ajena.