Bajo el lema ‘Universidades comprometidas’ se han llevado a cabo las XXXVII Jornadas Crue-Sostenibilidad, y en las mismas ha quedado patente que una de las que más compromiso tienen es precisamente la Universidad de Almería. En ese sentido, se le ha otorgado un reconocimiento en el diagnóstico de la sostenibilidad ambiental de 2024, al conseguir hasta un 70% de los indicadores evaluados. Esta distinción ha sido recogida por Gabriel Aguilera, vicerrector de Sostenibilidad, Salud y Deportes de la UAL, en la ceremonia final.
En esta edición de la sectorial universitaria se ha centrado en vincular indicadores y métricas con responsabilidad ética. De hecho, se ha tenido claro que la universidad en general debe desempeñar un papel protagonista en los avances en sostenibilidad, generando el conocimiento, pero también la base de pensamiento crítico para una acción transformadora. Siendo un espacio de encuentro, estas Jornadas han sido muy participativas, dividiéndose en siete grupos de trabajo: Biodiversidad y Clima, Desarrollo humano sostenible y participación, Edificación y Urbanismo Universitario Sostenible, Evaluación de la Sostenibilidad Universitaria, Sostenibilidad en la Docencia Universitaria, Universidad y Movilidad Sostenible y, por último, Universidades Saludables.
Un eje central ha sido el ‘Diagnóstico de la sostenibilidad ambiental en las universidades españolas 2024’, una evaluación que se ha dado a conocer en las XXXVII Jornadas Crue-Sostenibilidad y de la que se han extractado casi una decena de conclusiones. De los logros alcanzados por la Universidad de Almería se desprende el reconocimiento recibido, entregado de manos de la rectora de la Universidad de León, Nuria González, a la par presidenta de Crue-Sostenibilidad, y de Antonio Largo, rector de la Universidad de Valladolid, que preside el grupo de expertos de la Comisión Crue para la Agenda 2030.
La primera conclusión a la que se ha llegado es que esta herramienta, ‘Sistema de evaluación de la sostenibilidad ambiental de la Universidad Española- GESU-Crue v4’, sigue siendo eficaz para establecer el nivel general de sostenibilidad ambiental que tiene el sistema universitario español. En su séptimo año de aplicación, con ligeras variaciones tras su utilización también para el sistema de reconocimiento de las políticas ambientales, sigue facilitando la evaluación y mejora de la contribución que hacen.
Otra conclusión dice que los resultados obtenidos tras la aplicación del sistema de evaluación en 36 universidades españolas durante el año 2024 reflejan adecuadamente la variabilidad existente en el contexto universitario español, tanto en las puntuaciones totales como en las puntuaciones por cada uno de los once ámbitos considerados en cuanto al nivel de sostenibilidad ambiental. Siguiendo esa línea, la tercera conclusión es que las puntuaciones medias de estos ámbitos de sostenibilidad ambiental se encuentran por encima del 50%, y han aumentado todas en esta edición excepto la del ámbito de Urbanismo y biodiversidad, que ha descendido apenas tres puntos porcentuales. Esto demuestra una creciente contribución de las universidades a la sostenibilidad ambiental.
La cuarta conclusión dice que los indicadores del área de Organización, ‘Política de sostenibilidad ambiental’ e ‘Implicación y Sensibilización de la comunidad universitaria’, continúan con las mayores puntuaciones medias, 77% en ambos casos, como viene ocurriendo desde la primera edición de este informe. En esta edición le sigue el ámbito de ‘Investigación y transferencia’, con una puntuación media de 71%. El resto de los ámbitos tienen puntuaciones inferiores al 70%, pero superiores al 57%, siendo los ámbitos que menor dato tienen los de ‘Residuos’ y ‘Evaluación del impacto ambiental de las actividades universitarias’, 58% y 59% de cumplimiento.
En quinto lugar, el incremento de la puntuación media del ámbito de ‘Política de sostenibilidad ambiental’ ha sido de un punto porcentual, al igual que el de ‘Implicación y Sensibilización de la comunidad universitaria’, lo que implica una consolidación en cuanto al diseño de las políticas y la participación en las mismas de la comunidad universitaria. De ahí se pasa a la sexta lectura, y es la de que los indicadores de ‘Docencia’ y de ‘Investigación y transferencia de conocimiento’ dejan de ser, un año más, los ámbitos con menores puntuaciones medias e, incluso, registran subidas. El primero incrementa en tres puntos su grado de cumplimiento y el segundo, en uno. Esto denota una mejor respuesta de las universidades a la sociedad respecto de la sostenibilidad ambiental, por mejorar su contribución desde sus funciones sustantivas como estas de la docencia y la investigación.
El aumento en la oferta de titulaciones y el desarrollo de trabajos fin de estudios relacionados con la sostenibilidad, así como en actividades de fomento de la sostenibilidad curricular y la investigación en sostenibilidad, se encuentran detrás de esta mejora de las puntuaciones. En buena medida, están posibilitadas por la labor de soporte de las unidades ambientales o de sostenibilidad a las actividades académicas.
La séptima conclusión dice que los ámbitos que se incluyen en el área de Gestión tienen puntuaciones menores al 70%. Incluye los de menor puntuación y, por lo tanto, con mayor capacidad de mejora para las universidades evaluadas. Esto confirma la labor prescriptora de la herramienta de evaluación y su contribución a la mejora de las políticas ambientales de las universidades españolas. Todos los ámbitos, excepto el de ‘Urbanismo y Biodiversidad’, que disminuye 3 puntos, presentan incrementos en sus puntuaciones medias o se mantienen en sus valores anteriores. Los ámbitos que aumentan son los de ‘Compra verde’, en 4 puntos, Evaluación del impacto ambiental de las actividades universitarias, en 2 puntos, ‘Residuos’, en otros 2, y ‘Energía”, con un punto más, y se mantienen ‘Agua’ y ‘Movilidad’.
Por último, la octava conclusión es la consideración de que es necesario ampliar la muestra de universidades analizadas para que el diagnóstico sea más representativo de la situación real de la universidad española. También se considera importante aplicar esta herramienta periódicamente al conjunto de las universidades españolas, con el fin de documentar los progresos en la mejora de la sostenibilidad ambiental.






