El libro ‘Déjame ser la mujer que quiero ser’ ha tenido este martes una presentación que ha trascendido de la sala de conferencias del Edificio de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Almería. Allí es donde se ha hecho físicamente el acto, pero ha recorrido lugares comunes de cinco vidas marcadas por el cáncer de mama. De hecho, se ha puesto en valor precisamente que en esta obra se recogen ‘Narrativas de mujeres sobre sus experiencias de cáncer, cuerpo y actividad física’. De ellas ha sido todo el protagonismo desde el mismo momento en el que sus autoras, Esther Prados, Irene Hernández, María Jesús Lirola y Cristina Cuenca, idearon un proyecto nacido en la UAL y que Prados ha definido con orgullo como “horizontal”.
En ese sentido, ha sido editado por la Editorial Universidad de Almería gracias a la financiación de la propia EDUAL, de la Facultad de Ciencias de la Educación, del Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social y de UAL Deportes como integrantes de la comunidad universitaria, además de la aportación de la Asociación Andaluza de Sociología (AAS). A su vez, han colaborado el Departamento de Educación, Sport Research Group, Proyecto Mariposa, CEMyRI y LabCorpEDuca-M. El acto ha consistido en una mesa redonda y en valiosas intervenciones posteriores tanto de las propias autoras como de varias participantes en el proyecto EFICAM – Ejercicio Físico y Cáncer de Mama, que está de fondo de esta obra.
‘Déjame ser la mujer que quiero ser’ es, por lo tanto, la exposición de una investigación cualitativa con enfoque biográfico narrativo, ‘realizada con mujeres que han superado un cáncer de mama y participaron en este proyecto de la Universidad de Almería’. A través de sus relatos, ‘comparten su experiencia con la enfermedad, la actividad física y su proceso de afrontamiento del cáncer’ como ejes centrales, ‘destacando sus vivencias como mujeres’. Así se explica en la sinopsis de un libro que ‘sitúa la voz de estas mujeres en primera persona, creando un espacio de diálogo entre ellas y las investigadoras’. Esther Prados así lo ha confirmado, añadiendo a esto que “queremos narrar la experiencia profunda que las mujeres viven cuando están en ese proceso”.
Se ha referido a “cómo aparece un tsunami en sus vidas y qué sucede dentro, en lo profundo de ese tsunami, que normalmente son cosas que no se cuentan o por miedo, o por pudor, o por vergüenza también, por socialmente cómo van a ser vistas cómo van a ser juzgadas”. Prados ha insistido en que “eso es lo que contiene el libro, esas verdades que están basadas en su experiencia”. Ha sido importante reseñar que “las cinco mujeres han participado gratuitamente, generosamente, amorosamente, con mucho dolor también, hay que decirlo, en esta investigación que se cierra ahora”. Atrás quedan casi siete años de trabajo, y quienes lean el libro deben saber que “les va a tocar el corazón y un poco más allá”.
Así, “no es un libro de lectura científica, pero sí era importante que las personas que lo lean vean que detrás hay un proyecto de investigación serio, riguroso”. No le cabe duda de que su lectura “va a vincular con muchas resonancias de tu vida, o de alguien cercana a ti que haya pasado por experiencias similares”. Por último, ha vuelto a destacar que “es realmente un trabajo horizontal, en el que la colaboración y la generosidad han estado presentes; EDUAL ha hecho posible que esto salga adelante, junto con los demás patrocinadores, y apostamos por formato libro porque las mujeres así lo quisieron, para que esa experiencia sea de persona a persona, que no sea algo visual que no te toca, aunque también veíamos que a la población más joven lo digital está en sus vida”. Se puede descargar gratuitamente en https://editorial.ual.es/libro/dejame-ser-la-mujer-que-quiero-ser_168823/.
Ella ha hecho de maestra de ceremonias en un acto presidido por Inma López, directora de la Unidad de Igualdad, y en el que a su vez han participado Manuel Rodríguez, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Juan Sebastián Fernández, catedrático de la UAL, pero en representación de la Asociación Andaluza de Sociología, y Antonio Casimiro, como concejal de Ciudad Activa, Movilidad Urbana y Deporte de Almería, pero también como uno de los artífices del proyecto en el año 2018. Tras esa primera mesa redonda han tenido voz las mujeres participantes, como Yolanda Parra: “Me he prestado a participar en el libro por ayudar a todas las mujeres que ahora mismo estén recién diagnosticadas, o en tratamiento, o que les hayan dado el alta, y contar nuestra experiencia para que les sirva”. Ha deseado que esas mujeres que lean el libro “vean que se pueden sentir identificadas, seguro, con alguna de nosotras, ya que cada una contamos una historia diferente, porque cada una vive la enfermedad de forma diferente”.


Yolanda ha enfatizado, porque además el foco de la investigación gira en torno a ello, “la importancia del ejercicio físico”, dando testimonio en primera persona: “Yo he recobrado toda mi movilidad del brazo, me siento fuerte, hago ejercicio físico de fuerza como cualquier otra persona, adaptado al peso que yo puedo coger, a mis circunstancias, y con profesionales a mi lado”. Sobre esa faceta del ejercicio también ha incidido Sonia Martínez. Ella es la autora del epílogo del libro, diagnosticada de cáncer en mama en 2019: “Hago ejercicio de fuerza, ejercicio isométrico sobre todo, y desde los primeros meses ya noté mucho cambio, así que para mí es muy importante llevar el ejercicio en el tratamiento, y no solo el cáncer, de todas las enfermedades, porque es una manera de activar la mitocondria, de activar el sistema inmunitario, muy fácil, natural y sin tener que tomar nada externo; para mí es imprescindible”.
Enfermera de profesión, navarra de nacimiento y residente en Almuñécar, es integrante del Proyecto Mariposa, mediante el cual le llegó el contacto con el grupo de investigadoras que ha desarrollado EFICAM. En su caso particular, “tras el diagnóstico yo decidí hacer un camino fuera de lo convencional”, textualmente, “teniendo en cuenta todas las posibilidades de tratamiento que hay, las oficiales, por llamarlo de alguna manera, y las que no están dentro de lo comúnmente conocido, porque todas son muy válidas”. A través de sus viajes a Almería con Mariposa se enroló en este proyecto, del que se siente muy satisfecha: “Con esta obra lo que a mí me gusta transmitir es que cada mujer sea ‘autoridad de su proceso’, que no nos dejemos que los demás hagan, tú tienes un proceso ahora, a partir de este momento, hazte cargo de él, ser responsable de él, tomar tus decisiones, que no sean los demás los que tomen tus decisiones por ti”. En definitiva, “no hay un camino mejor ni peor, es tu camino, y tú lo tienes que decidir el tuyo sin miedo”.






