Se mantiene el número de solicitudes recibidas con 249, frente a las 248 del año anterior. Destaca un aumento del número de consultas relacionadas con la convivencia y una mayor demanda de atención presencial
Para la Defensoría Universitaria el curso 2022-2023 ha estado marcado por el regreso a la normalidad en la atención a los usuarios, lo que ha llevado a un notable incremento de la atención presencial, si bien la inercia de los últimos años ha hecho que los medios digitales y telefónicos hayan estado, aún, muy presentes.
Asimismo, el número de peticiones dirigidas a la defensoría se han mantenido con respecto al curso anterior (249 frente a 248). De ellas, 182 han sido de estudiantes, 9 de PAS, 34 de PDI y 24 de otros sectores. La vía de entrada ha sido mayoritariamente por correo (35%), CAU (27%) y presencial (16%).
Son datos que se recogen en el Informe Anual de la Defensoría que se ha presentado en el Claustro este lunes, 19 de febrero. “Una de las claves ha sido retornar a la normalidad marcando una pauta común con respecto al número de peticiones, rondando las 250 cada curso. También se ha retomado poco a poco la presencialidad, lo cual es bueno porque es muy importante el contacto directo. La mayoría de las peticiones han sido de estudiantes, pero también hay un aumento del resto de la comunidad universitaria o de otras partes como, por ejemplo, personas que están entrando a una bolsa de trabajo”.
El cómputo general de solicitudes, que incluyen consultas, reclamaciones y mediaciones, se ha mantenido. Las consultas siguen siendo mayoritarias con un 49 por ciento, pero si se desglosan los datos se observa un aumento significativo en el número de reclamaciones, llegando a ser 161 de las 249 recibidas. Se entiende como reclamación las peticiones motivadas por la respuesta a una demanda previa ante un servicio o área administrativa u órgano académico, que no ha sido respondida, o cuya respuesta no ha cumplido las expectativas del usuario.
“Las reclamaciones han aumentado, fundamentalmente, ocasionadas por la denegación de las solicitudes de prueba única final del primer cuatrimestre”, ha explicado el Defensor Universitario, Juan Sebastián Fernández Prados.
Los centros y las temáticas más destacadas siguen siendo las mismas que en cursos anteriores, por un lado, por su tamaño, complejidad, implicación estudiantil y otros factores, la Facultad de Educación encabeza la lista por centros, seguida de la Escuela Superior de Ingeniería, y, por otro lado, “las peticiones sobre ‘docencia y evaluación’ sobresalen un año más entre las temáticas, aunque ha sido relevante el número creciente de peticiones relacionadas con la convivencia, motivadas por conflictos en redes sociales, mensajes, correos electrónicos, etc.”, ha indicado Fernández Prados.
De hecho, la agenda de este curso ha estado marcada por la aprobación de la Ley 3/2022, de 24 de febrero, de convivencia universitaria y la participación por parte de la Defensoría en la elaboración del reglamento o normas de convivencia de la Universidad de Almería.
“El tema de la convivencia nos ha preocupado mucho este año. Se trata de pequeños conflictos y roces que viene motivados por enfrentamientos por WhatsApp o por correo y que generan cierta tensión. Esta ley y normativa pueden abordar esta problemática que está aumentando en los últimos años. Posiblemente sea a raíz de la pandemia, por las emociones mal gestionadas, sobre todo por la ausencia de contacto cara a cara y el uso mayoritario de redes sociales o correo. A veces, los grupos de WhatsApp de clase generan tensiones que dificultan la convivencia”.
Al ser los estudiantes los que solicitan la mayoría de sus servicios, las peticiones están relacionadas con la docencia, principalmente. “De hecho, se consolida los meses de junio y febrero, asociados con las convocatorias de exámenes, como los que requieren o se demandan más atenciones”, ha señalado el Defensor Universitario.
Entre las acciones llevadas a cabo este año relacionadas con la Defensoría, destaca la constitución de la Red Andaluza de la Defensoría Universitaria y el cambio de terminología de ‘Defensor’ a ‘Defensoría’. En cuanto a cambios concretos en la UAL, se han llevado a cabo algunos en la organización con la constitución oficial del Consejo Asesor de la Defensoría, representativa de los tres sectores, y la adaptación del funcionamiento para dar mejor respuesta las demandas que recibe.