El director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, Hospital Universitario Torrecárdenas- SAS Junta de Andalucía ha participado en el curso ‘Encuentro profesional en apoyo a las personas mayores y/o con discapacidad: modelos de gestión socio-sanitaria y medidas jurídicas razonables’.
En modalidad presencial y virtual se ha desarrollado este miércoles 14 de julio la primera jornada del curso de verano ‘Encuentro profesional en apoyo a las personas mayores y/o con discapacidad: modelos de gestión socio-sanitaria y medidas jurídicas razonables’ que ha sido trasladado a la sala polivalente del Ayuntamiento de Purchena tras la alta incidencia de casos COVID en el municipio de Tíjola.
Hasta el viernes 16 de julio participarán diferentes expertos que abordarán cómo la pandemia ha afectado a “las personas más vulnerables durante 2020”, es decir, las personas mayores, las personas con discapacidad y sus familias, de una parte; y los profesionales sanitarios y sociales, de otra.
Por eso, un ponente que no podía faltar a la cita ha sido el director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, Hospital Universitario Torrecárdenas- SAS Junta de Andalucía, Domingo Díaz del Peral, quien en su intervención ha destacado como “en la consulta de salud mental y en lo que llevamos de este año se han incrementado en más de un 20 % la atención de salud mental”. Díaz Del Peral matiza que “es un dato demoledor” y que “es evidente que las personas lo han pasado muy mal en la pandemia y ahora es cuando empiezan a verbalizar de manera ya más clara la enorme dificultades que han tenido, especialmente porque todo el mundo no ha pasado la pandemia igual. Hay gente que se ha contagiado, hay gente que tiene pérdidas con duelo muy complicado porque en algunos casos ni siquiera han podido despedirse de sus seres queridos como correspondía, hay gente que ha vivido hacinada, hay gente que ha tenido problemas económicos serios, muy serios, rozando la pobreza o llegando a ella, gente que personas que han tenido aislamiento social muy intenso, y luego hay gente que ha tenido violencia domiciliaria”.
En este sentido, ha añadido que las personas con trastorno mental grave han sido el colectivo más vulnerable por el síndrome de la cabaña, el aislamiento forzado y las dificultades de acceso al sistema sanitario público. Por ello ha afirmado que “todo lo que una persona con trastorno mental grave favorezca el aislamiento, favorece la apatía o la abulia, es un problema. No facilita su recuperación, sino que, por el contrario, la perjudica. Es claro que si hay un aumento de los factores estresores, hay una disminución de las posibilidades de realización tanto social, como profesional, como de atención sanitaria. El pronóstico empeora”.
En cualquier caso, en concreto en Almería, desde Salud Mental “se ha hecho un esfuerzo enorme por hacer asistencia telemática, se han incrementado extraordinariamente las visitas a domicilio, pero no obstante, el contacto con el resto de las persona en la vida social, las actividades, no solo ha afectado a la persona con trastorno mental grave, sino que ha afectado a la salud mental de prácticamente toda la población, de algún modo”.