La edición número 97 de los Viernes Científicos de la Facultad de Ciencias Experimentales de la UAL trae al campus almeriense a la primera mujer Premio Nacional de Investigación en la modalidad de Transferencia de la Tecnología, Laura M. Lechuga, científica de prestigio internacional, con la aplicación de NanoBiosensores al diagnóstico clínico.
Apenas una semana después de los actos con motivo del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Almería ha llevado a cabo una edición más de sus Viernes Científicos, la 97, con precisamente el protagonismo de una mujer referente. Profesora de investigación del CSIC y científica del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología, Laura M. Lechuga, gaditana, ha impartido la conferencia ‘Dispositivos NanoBiosensores para el diagnóstico clínico y medioambiental descentralizado’ en la Sala de Grados del Edificio de Ciencias de la Salud. Ha centrado su intervención en “discutir el diagnóstico clínico, porque todos hemos visto en la pandemia que casi todo él está centralizado en los grandes laboratorios y en los hospitales, pero hay unas nuevas tecnologías que están surgiendo, que te permiten hacer los análisis con gotas, de sangre, de orina, de saliva…, en casa, en el médico de cabecera, en las ambulancias”, textualmente.
Muy avanzados los trabajos, “hablamos de cómo desarrollamos estas nanotecnologías aplicadas a ese tipo de diagnóstico clínico que llamamos ‘descentralizado’, que significa todo lo que sea salir fuera de los grandes laboratorios y los hospitales, que hemos visto durante la pandemia que ha sido un auténtico cuello de botella”. Así lo ha explicado, desvelando todas las tecnologías que se hacen en su laboratorio “para resolver este problema, que se fabrican todas en España y las utilizamos ya para hacer diagnóstico muy preciso de multitud de enfermedades, como pueden ser la detección precoz de cáncer o de infecciones”, de modo textual. A eso suma que ya hay desarrollados “dispositivos biosensores para el análisis de la COVID-19 para que las pruebas sean rápidas y precisas, muy sofisticados, que te dicen cuál es tu carga viral e incluso la cantidad de inmunoglobulina que has desarrollado una vez que te has infectado”.
Por lo tanto, el futuro descentralizado del diagnóstico clínico ya está más cerca, “vamos a tener dispositivos de bolsillo para usar en casa, para que no tengamos que esperar días o semanas para saber los resultados de una analítica”, y no es comparable lo que ya se utiliza a día de hoy: “Los móviles o esas pulseras que nos ponemos nos dan medidas físicas, tensión, latido… no te dicen realmente algo más, cómo es tu estado de salud real; estamos hablando de dispositivos que necesitan medir en fluidos humanos, la idea de que no es posible hacer medidas no invasivas, como sería el sueño, está presente, porque se necesita una gota, y con ella se da de manera muy precisa al paciente su estado de salud”. El alcance de estos avances es de enorme relevancia para la sociedad: “Siempre pensamos en conseguir un diagnóstico precoz, como por ejemplo del cáncer, que sabemos que cuanto antes se sepa, más probabilidades hay de cura, o de las infecciones, porque si entras en sepsis hay que saber cuanto antes cuál es la bacteria que te está infectando para saber cuál es tratamiento de antibiótico correcto”.
Encantada de participar en los Viernes Científicos de la UAL, ha considerado que esta actividad tan longeva en el campus almeriense “es fundamental parta los estudiantes, para que vean las diferentes disciplinas en funcionamiento y los trabajos que se hacen en este país, lo que hacemos los científicos y las científicas, y sobre eso, sí, hay muy pocas mujeres referentes, y vernos es importante para las universitarias”.
Precisamente en esa línea se ha expresado Juan José Moreno, decano de la Facultad de Ciencias Experimentales: “Buscamos en los Viernes Científicos temas punteros en cada una de nuestras titulaciones, esta vez toca Química, con una ponente de reconocido prestigio internacional, porque a su vez buscamos que sean personas punteras y un equilibrio entre hombres y mujeres, que se vea que hay muchas científicas de primer nivel, que la ciencia no solo la hacen los hombres, como sucede con Laura, con la que las estudiantes tienen un referente que no se remite a los dos siglos pasados, sino que es del siglo actual, que es presente de la ciencia en España”. La “divulgación con un enfoque científico, como no podía ser de otro manera”, tendrá una efeméride sonada cuando se llegue al centenar de ediciones, tal y como ha adelantado: “Se está trabajando ya para el centenar, que se cumplirá al principio del curso próximo, sobre los meses de octubre o noviembre, y será especial”.
De altísimo nivel ha sido esta edición 97, como muestra el brillante currículum de Laura M. Lechuga Gómez. Estudió Ciencias Químicas en la Universidad de Cádiz y obtuvo el doctorado por la Universidad Complutense de Madrid, realizado en el Centro Nacional de Microelectrónica del CSIC. Actualmente es responsable del Grupo de Nanobiosensores y Aplicaciones Bioanalíticas en el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) en Barcelona. Su área de investigación gira en la Nanofotónica y el Nanodiagnóstico y desarrollo tecnológico de biosensores fotónicos y su integración en plataformas portátiles tipo Point-of-Care (POC), así como su aplicación en el diagnóstico clínico y medioambiental descentralizado. Ha publicado más de 270 trabajos de investigación, posee ocho familias de patentes, ha impartido más de 370 conferencias en todo el mundo y ha sido cofundadora de dos empresas spin-off.
Ha recibido diversos premios y distinciones, entre otros el antes referido Premio Nacional de Investigación ‘Juan de la Cierva’, en 2020, el Premio Rey Jaume I en Nuevas Tecnologías, en el mismo año, el Premio Ada Byron 2020 de la Universidad de Deusto, el XVIII Premio de Investigación Burdiñola, en 2021, la Medalla de la Fundación Internacional Olof Palme, en 2021, el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Cádiz, en 2021, y el Premio Física, Innovación y Tecnología de la RSEF y de la Fundación BBVA, en 2016.