La institución realiza un informe técnico de cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la actividad de docencia de investigación en el campus. La huella de carbono de la UAL se ha inscrito en el Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones, adquiriendo compromisos de acción para disminuir su impacto.
La Universidad de Almería (UAL) ha dado un paso significativo en su compromiso con la sostenibilidad ambiental al realizar un exhaustivo análisis de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) generadas por su actividad e inscribir su huella de carbono en el registro del Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE), demostrando la transparencia y rigor de la institución en la gestión de su impacto ambiental.
La huella de carbono se define como la totalidad de GEI emitidos directa o indirectamente por una organización, expresándose en toneladas de CO2 equivalente (tCO2eq). El cálculo realizado por el Secretariado de Sostenibilidad del Vicerrectorado de Sostenibilidad, Salud y Deportes ha seguido la metodología del GHG Protocol, el estándar internacional más utilizado para la contabilización y reporte de emisiones de GEI.
La Universidad de Almería generó un total de 2.172,10 toneladas de CO2 equivalente en 2023, siendo la mayor parte de estas emisiones (1.665,85 toneladas) indirectas, derivadas del consumo de electricidad (Alcance 2). Las emisiones directas (Alcance 1) llegaron a las 506,25 toneladas, originadas principalmente por la quema de combustibles en calderas y vehículos propios, así como por las pérdidas de gases refrigerantes.
Al considerar el número de alumnos matriculados (14.711), la huella de carbono por estudiante se sitúa en 147 kg de CO2 equivalente. Además, se identificaron seis edificios (Biblioteca, CITIC, CITE II, Servicios Centrales de Investigación, CITE I y CITE III) como los de mayor consumo eléctrico, representando conjuntamente el 55% del consumo total de la universidad. Los resultados de todas las mediciones se pueden consultar en el informe disponible en la página web.


La inscripción en el registro SACE subraya el compromiso de la Universidad de Almería con la transparencia y la adopción de medidas concretas para la mitigación del cambio climático, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 13 de la Agenda 2030.
“Con la inscripción de nuestra huella de carbono, hemos mirado de frente nuestro impacto y hemos decidido actuar con determinación. Este no es un ejercicio meramente técnico, sino una declaración de intenciones, mostrando que la transparencia y la acción climática son pilares fundamentales de nuestra institución. Hemos identificado dónde están los mayores desafíos, y eso nos permite ahora enfocar nuestros esfuerzos de manera estratégica y efectiva”, señala Laura Piedra, directora del Secretariado de Sostenibilidad, dependiente del Vicerrectorado de Sostenibilidad, Salud y Deportes.
Como parte de este compromiso, la UAL ha establecido un ambicioso objetivo de reducción de emisiones del 30% para los próximos años, lo que equivale a una disminución de 650 toneladas de CO2 anuales con respecto al año base 2023. Estas medidas se integran en su Documento Estratégico de Sostenibilidad Ambiental 2025-2029. En este sentido, Laura Piedra subraya que “este paso va más allá de nuestras propias fronteras. Queremos ser un motor de cambio para nuestra comunidad, un referente que inspire a otras organizaciones a sumarse a este indispensable camino. Estamos sentando las bases de una universidad más verde y consciente, no solo para quienes la formamos hoy, sino para las generaciones futuras que pasarán por nuestras aulas”.
Con todo ello, la UAL no solo busca reducir su propio impacto ambiental, sino también fomentar la comprensión y aplicación del concepto de huella de carbono en el tejido empresarial y otras entidades de su entorno. “Esta es solo la primera etapa. Estamos construyendo una universidad que no solo educa, sino que también lidera con el ejemplo en la construcción de un mundo más sostenible”, apostilla la directora de Sostenibilidad.