El Ayuntamiento de Almería ha encargado a la Universidad de Almería y al Hospital Universitario Torrecárdenas, la toma de muestras y su posterior análisis de agua de mar y arena de playa, para determinar si hay coronavirus con el fin de tomar las medidas de prevención pertinentes.
Determinar si los 33 kilómetros de costa de la provincia de Almería están libres de la COVID-19 es el objetivo del estudio en el que va a participar la Universidad de Almería junto al Hospital Universitario Torrecárdenas. El Ayuntamiento de Almería ha encargado a ambas instituciones que a lo largo de todo el verano se tomen muestras tanto del agua como de la arena para averiguar cómo se comporta el virus y su existencia en las playas. Se trata de un estudio pionero al ser el primero que se basa en la recogida de muestras.
El objetivo es determinar la presencia o ausencia de coronavirus y poder actuar tomando las medidas de prevención pertinentes. “El Hospital Torrecárdenas y la UAL hemos conseguido poner a punto un método de biología molecular para la detección del SARV-CoV-2en agua marina, arena de la playa y en la superficie de las duchas de nuestras playas. Esto nos va a permitir saber si hay virus y tomar todas las medidas de prevención adecuadas en caso de que se detecten”, ha explicado Manuel Rodríguez Maresca, jefe del servicio de Laboratorio del Hospital Universitario Torrecárdenas.
El estudio responde a la iniciativa del área de Playas del Ayuntamiento de Almería. “Desde el inicio del estado de alarma por COVID-19 el área de Playas de Promoción de la Ciudad empezó a indagar sobre los datos existentes de la capacidad infecciosa del virus en agua salada y arena de la playa. Se realizaron consultas, se buscó información y se comprobó que no existían datos científicos que aseguraran la posible infección en ambos casos”, indica María del Mar García Beltrán, asesora técnica del área de Playas del Ayuntamiento de Almería.
El estudio quiere suplir la falta de información científica que hay sobre la supervivencia del COVID-19 en las playas. “Queremos comprobar la posibilidad que hay de contagio en determinadas superficies con mayor riesgo como pueden ser duchas, aseos, arena y agua de la orilla. Aunque la literatura científica existente apenas da probabilidad de contagio queremos asegurarlo con los análisis que se van a realizar”, aclara David Ramírez Prieto, asesor del área de Playas del Ayuntamiento de Almería.
El profesor del área de Parasitología de la UAL, José Antonio Garrido, ha explicado que el papel de los investigadores de la Universidad de Almería se centra sobre todo en la etapa relacionada con la toma de muestras. “Se tiene conocimiento a partir de estudios previos que otros virus son capaces de mantener su capacidad infecciosa después de estar un tiempo en agua de mar, pero no se tiene este conocimiento sobre el SARV-CoV-2, el virus que produce la COVID-19 y de ahí la necesidad de llevar a cabo un estudio como este”.
Desde el inicio de la crisis sanitaria la colaboración entre las instituciones ha sido muy intensa. Según Diego Valera, vicerrector de Investigación de la UAL, “se han puesto a disposición de las autoridades sanitarias todos los investigadores y laboratorios para mejorar técnicas de biología molecular y aumentar el número de análisis; colaboración que permanece en el tiempo, como muestra el estudio en playas promovido por el Ayuntamiento de Almería, o la reciente cesión por parte de la UAL de un equipo de última tecnología PCR para análisis de COVID-19 al Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa”.