La Universidad de Almería ofrece hasta el próximo 30 de noviembre, en la Biblioteca Nicolás Salmerón, una exposición dedicada a la sueca Astrid Lindgren, poniendo en valor toda su narrativa bajo el reclamo de su creación más popular
Su nombre completo es Pippilotta Viktualia Rullgardina Krusmynta Efraimsdotter Långstrump, hija de Efraim Långstrump, pero ha pasado de generación en generación con la fórmula abreviada de Pippi Calzaslargas, en referencia a su forma habitual de vestir. Tanta popularidad de un personaje tan disruptivo, principalmente conocido por la serie televisiva que tras varios años superó la censura en España para ser emitida en 1974, ha hecho que el resto de la obra de su creadora, la gran escritora sueca Astrid Lindgren, necesite ser visibilizada. Sobre ello quiere incidir la propuesta de la Editorial Kókinos, una exposición visualmente muy llamativa que acoge la Universidad de Almería hasta el próximo 30 de noviembre.
La ha inaugurado Elisa Álvarez, directora del Secretariado de Cultura, junto a Anastasio García, director del Aula de Letras, y Cristina Peregrina, editora de Kókinos. Ha asistido también Arsenio Gutiérrez, director de la Biblioteca Nicolás Salmerón del campus de la UAL. El objetivo es el de acercar la figura de Lindgren a toda la comunidad universitaria, especialmente al alumnado, fomentando la lectura y el diálogo sobre su impacto cultural y social. El reclamo, Pippi, la niña de 9 años que vive con un caballo de lunares llamado ‘Pequeño Tío’ y un mono tití llamado ‘Señor Nilsson’, que no va al cole, que tiene como amigos a Annika y Tomy, y que es la más fuerte del mundo. Lindgren creo este personaje a petición de su hija allá por 1941, fue rechazada en una editorial, pero el libro salió a la luz en 1945 y ha sido traducido a más de setenta idiomas.
Elisa Álvarez ha recordado que “uno de los objetivos que nos habíamos propuesto este año precisamente era ampliar los espacios expositivos que había dentro de la UAL”. Realmente este no es nuevo, “aquí ya ha habido alguna exposición fotográfica dentro de un programa de intercambio con otra universidad”, si bien “esta es la primera que realizamos nosotros, y que además pensamos a la hora de planificarla, por la temática en sí misma, que sería muy interesante que estuviera en la biblioteca”. “Dentro de ese edificio tan transitado del campus, estuvimos viendo el mejor espacio y decidimos que podía ser este”, en referencia a la primera planta, en el acceso a la sala de lectura Eugenio Pérez Jover.
De hecho, encajan emplazamiento y contenido: “La exposición es muy llamativa, tiene unos colores muy vivos, es Pippi Calzaslargas, ¿quién no conoce a Pippi?; a lo mejor muchos de los que pasan por aquí la conocen por sus padres, o han podido leer alguna de las aventuras protagonizadas por este personaje, y la verdad es que es uno de los mejores sitios, porque es precisamente donde pasa el alumnado”. Ha agradecido a Anastasio García la propuesta: “Cuando la hizo, todos nos emocionamos muchísimo, nos encantó el proyecto”. Igualmente ha dado las gracias a Peregrina “por ponerlo todo tan fácil en todo momento y sacar adelante la exposición”, y a Arsenio Gutiérrez. “que siempre está dispuesto a ceder espacios”.
Precisamente Anastasio García ha abundado en ese porqué de formular la propuesta de acercar esta muestra a la comunidad de la UAL: “Desde el Aula de Letras siempre estamos tratando de acercar la literatura a los más jóvenes, porque creemos que no sólo va a tener un público muy específico, que ya lee, sino también iniciar a nuevos lectores, y creo que con propuestas como la que traemos, podemos acercarles a personajes intergeneracionales”. Ha rememorado que “todos hemos crecido, casi con independencia de la edad que tengamos, con este personaje, y es una buena forma de al menos interesarse por la literatura”, ha dicho textualmente. “La idea de esta exposición es presentar a la autora y la importancia que tuvo en todo el mundo, y también presentar al personaje de Pippi, totalmente revolucionario, que con nueve años iba en contra de todas las normas, ella empoderaba la infancia”.
Cristina Peregrina ha profundizado precisamente en todo esto para reivindicar la actualidad manifiesta del personaje: “Siempre va a estar vigente y, si cabe, más revolucionario cada día, porque el sistema es el que es; cada día más moderno, cada día más necesario, y creo que leerlo con las diferentes capas de lectura que Astrid nos propone en todas sus narrativas, no solo en Pipi, nos puede dar cierta fuerza y es una lectura que, sí o sí, todos deberíamos abordar”. Ha puesto el foco en que “en la literatura infantil-juvenil no ha encontrado otro personaje tan único, tan extraordinario y con tantos matices”, textualmente: “Una niña que vive sola, que es la niña más fuerte del mundo, que además utiliza esta fuerza para defender a los más débiles… es una heroína; además, es una niña que tiene una maleta llena de monedas de oro, o sea, económicamente independiente”.
Todo esto conduce a que “Astrid sabía muy bien qué estaba haciendo aquí, qué personaje estaba construyendo, como por ejemplo también con el detalle de que la niña no va al colegio porque la autora estaba haciendo una crítica del sistema educativo”, lo que considera que sigue vigente: “Deberíamos entre todos construir un mundo más crítico, más reflexivo, más lúdico”. Ha destacado la conexión entre la obra literaria y su traslado al cine o la televisión: “Es verdad que la gente conoce más a Pippi a través de la serie de televisión, pero Astrid Lindgren fue guionista de esta serie y estuvo siempre involucrada en todos los procesos audiovisuales de todos sus libros”. En la actualidad “se está rodando una película y la incógnita es saber cómo será la nueva Pippi, porque todos en el imaginario tenemos a Inger Nilsson -la actriz de la serie-”. Por último, ha deseado que la exposición sirva “para abrir el apetito y conocer más de la extraordinaria narrativa de la autora, conocer a una mujer que aportó muchísimo”.
Arsenio Gutiérrez, como anfitrión, ha manifestado que es “un placer colaborar con Cultura, ahora con esta fantástica exposición, que a algunos nos trae recuerdos de nuestra niñez, pero sobre todo por la importancia de su autora”. Ha recordado además que “la biblioteca no sólo tiene como objetivo fundamental el soporte de la docencia y de la investigación, sino que también tiene una parte de difusión cultural, con actividades como esta, o como el ‘Rincón Literario, o el ‘Concurso de Microrrelatos’, y siempre, en los últimos años, colaborando con Cultura”.