Los estudiantes de ‘MareDrum 2025’ mostrarán lo aprendido durante cuatro días de clases intensivas junto a percusionistas de reconocido prestigio nacional e internacional.
Llevan tres días frenéticos en los que los participantes han ido aprendiendo técnica, han practicado con instrumentos nuevos para ellos y han trabajado en diferentes repertorios. Una formación intensa cuyos conocimientos quedarán mañana por la noche plasmados en el concierto que ofrecerán, junto al cuerpo docente, en el Castillo de Santa Ana.
El curso de verano de percusión ‘MareDrum 2025’ legará este viernes a su fin con buen sabor de boca por parte de todos los participantes que han podido aprender cara a cara con percusionistas de reconocido prestigio nacional e internacional como es el caso de Joan Castelló, percusionista de la Orquesta Nacional de España.
Para Castelló, participar en este curso ha sido toda una experiencia. Además de trabajar el repertorio orquestal, ha ido resolviendo cualquier duda por parte de los participantes, que han estado muy motivados durante las clases. “Han sido cuatro días en los que hemos tenido que dar las clases y preparar un concierto. Ha sido un maratón de actividades para poder llegar a buen puerto. Ha habido que gestionar bien el tiempo de las mañanas y tardes, resolver dudas, dar mi visión de la música y preparar el concierto”.
El percusionista de la Orquesta Nacional de España cree que el curso “ha dado la oportunidad a los estudiantes de sentirse parte de algo que es tan importante como la música y esto es algo maravilloso”.

Castelló terminó sus estudios musicales en el Conservatorio Superior Jesús Guridi de Vitoria, donde obtuvo el Premio Fin de Grado. Paralelamente, realizó el postgrado en Neopercusión, centro especializado en la percusión en Madrid. Actualmente forma parte del grupo Neopercusión, es profesor en el Centro Superior de Música Katarina Gurska y es profesor de la Orquesta y Coro Nacionales de España. “Para mí, ser percusionista no es un trabajo, es una pasión. Y levantarme cada mañana sabiendo que lo que voy a hacer es música, no tiene precio. Es una bendición. Mi trabajo no es un trabajo es una pasión, me pagan por tocar y encima me aplauden. Esto no tiene precio”.
Después de una larga y fructífera trayectoria profesional, Castelló sabe bien cómo definir el trabajo de un músico. “Un músico es como un deportista de élite y, como tal, tiene que tener una serie de procesos e intenciones a la hora de hacer las cosas. Hay que dedicarle muchas horas. Esto no acaba con sacar una plaza, sino que en cada concierto tienes que estar a la altura de ese concierto. No se puede vivir de las rentas. Es como un deportista, no entrenas hoy y ya tienes para toda la temporada; un músico tiene que practicar casi todos los días”.
El músico se ha mostrado muy agradecido tanto a la Universidad de Almería “como a su rector José Céspedes, como a los Cursos de Verano por hacer un curso de verano como este. Es importante que en esta época que hay un extra de tiempo para los estudiantes, al estar en periodo vacacional, puedan conocer a nuevos profesores fuera de su ámbito y de su círculo”.
En el curso han participado Tomás Arboledas Rumí, catedrático de música, percusionista y profesor del Conservatorio Superior de Música ‘Victoria Eugenia’ de Granada; John Wooton, profesor de música de la University of Southern Mississippi y Joaquín Fernández Soto, profesor de percusión de la Escuela Municipal de Música de Roquetas de Mar.