Entre las voces acreditadas con las que cerrar el ciclo de actividades de ‘Almería Unida contra la Violencia de Género’, y más en concreto la Microcredencial de la Red Ciudadana contra la Violencia de Género organizada por la UAL, la elegida ha sido la del prestigioso Miguel Lorente, profesor titular de la Universidad de Granada, Doctor en Medicina y Cirugía con Premio Extraordinario, especialista en Medicina Legal y Máster en Bioética y Derecho por la Universidad de Barcelona. Habitual en el campus almeriense para compartir su vasta experiencia y su compromiso con la investigación sobre esta lacra social, en esta ocasión ha explicado desde el propio título de su charla ‘Masculinidad, Negacionismo y Violencia’, que la unión de esos conceptos conlleva un peligro mayúsculo para la sociedad.
En ese sentido, ha precisado que “parece que son tres términos sin relación que ponemos juntos para intentar mirar alguna cuestión muy concreta, pero es todo lo contrario: decir masculinidad, que es nuestra identidad, lo que significa ser hombre, al final tiene un doble componente a través de la construcción cultural, cómo se debe ser hombre, ser para poder estar y estar para, de esa manera, ser reconocido como tal”. Más en detalle, “lo interesante es que la masculinidad está construida sobre dos negaciones básicas: ser hombre desde el punto de vista funcional es no ser mujer, una negación esencial, los niños no lloran, los niños no juegan con muñecas y demás, y luego la negación de la igualdad como parte de la masculinidad, es decir, creer que las mujeres no son como los hombres, son diferentes evidentemente desde el punto de vista biológico, pero inferiores”.
Maribel Ramírez, vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social de la Universidad de Almería, ha introducido a Miguel Lorente agradeciéndole su predisposición permanente cada vez que se ha pedido su participación: “Gracias por seguir ayudándonos a pensar, a cuestionar y a avanzar en el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria”. Tras repasar su trayectoria en cargos de relevancia, actualmente en el Consejo Asesor de Brecha de Género del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, lo ha definido como “una de las voces más autorizadas para comprender las raíces de la violencia de género y promover respuestas sólidas desde la educación, la igualdad y los derechos humanos”.
Además, la vicerrectora ha querido subrayar el contexto en el que se ha ofrecido esta conferencia, “un broque de oro con el que se cierra la Microcredencial de la Red Ciudadana contra la Violencia de Género”. No en vano, ha sido “una iniciativa que, desde la Universidad de Almería, hemos impulsado con enorme convicción, dentro de nuestro compromiso institucional por la igualdad y por la erradicación de la violencia de género”, ha detallado de modo textual. De hecho, la ha considerado como “una de las actividades estrella en nuestra programación de este año por el 25N, porque representa de forma muy clara lo que entendemos por universidad comprometida: un espacio donde formación, sensibilización y concienciación social se dan la mano para generar transformación, dentro y fuera de nuestro campus”. Han sido “semanas intensas de aprendizaje compartido, de reflexión y de diálogo”.
Lorente ha hecho referencia al ámbito político, poniendo el ejemplo del eurodiputado polaco ultraderechista Janusz Korwin-Mikke, tristemente conocido “por asegurar que las mujeres deben cobrar menos que los hombres porque son más débiles y porque son menos inteligentes”. De este modo ha continuado su hilo argumental explicando que “la negación que genera la construcción de la cultura, entendiendo que los hombres somos superiores, está levantada sobre una falacia”. Ha insistido en que “a partir de ahí lo único que vale es la negación, porque la verdad genera un conflicto con la construcción que hacen, y por eso el negacionismo es una estrategia por parte de determinados sectores de la sociedad y la política para evitar que los elementos que definen su modelo de sociedad, incluso sus iniciativas, puedan verse cuestionados descubriendo esa falacia”.


Se ha apoyado Lorente en el antropólogo francés Didier Fassin, quien sostiene que “el negacionismo es una estrategia para evitar una verdad incómoda”. Su charla ha girado en torno a ello para poder entender “cómo la violencia de género es una violencia estructural, que lo que hace es mantener el sistema falaz, construido sobre la negación”. Por todo ello, y volviendo al título que le ha dado a su conferencia, “no son tres elementos inconexos, sino que están muy relacionados, especialmente ahora, que se perciben todas las políticas de igualdad y todos los avances, toda la evolución crítica que el feminismo, que las mujeres, han ido incorporando para una transformación social objetiva, pero protagonizada y liderada fundamentalmente por las mujeres, no tanto por los hombres, y eso se quiere hacer percibir socialmente como un ataque”. Lamentablemente “en lugar de entender toda esa transformación como un progreso y como algo positivo para toda la sociedad, se percibe como un cuestionamiento y hablan de guerra cultural, y detrás de esa idea hay una estrategia que yo he definido como la ‘refundación del machismo’”.
Miguel Lorente ha puesto la luz de alarma sobre el hecho de que “los jóvenes han tomado posiciones mucho más retrógradas, mucho más machistas, y de hecho en el último informe del Centro Reina Sofía se recoge que ha subido de un 15% a un 19% el porcentaje de chicos que consideran que la violencia, si es de poca intensidad, no es un problema para la relación de pareja”. El peligro está en que “están integrando y admitiendo la violencia dentro de la relación, es decir, que estamos incorporando chavales que siguen diciendo lo que me decían a mí las mujeres cuando empecé como médico forense, esa frase de ‘mi marido me pega lo normal, pero hoy se ha pasado`”. Es alarmante que “no hay una crítica a la violencia, sino que hay una crítica a la cantidad de violencia, si es mucha o es poca, y ahí está la trampa, porque cada vez normalizamos más grado de violencia”.
A su juicio “algo muy, muy grave, y muy importante, es que hemos dado por hecho ciertas cosas pensando que el tiempo era la solución, cuando el tiempo es el mayor recurso de las políticas tradicionales y conservadoras porque siempre juegan con él de su parte”. De hecho, “la ‘refundación del machismo’ lo que plantea como mensaje esencial es que si somos lo que hemos sido, tenemos que seguir siendo lo que somos, es decir, como una linealidad que tiene aparentemente una coherencia y un sentido muy esencial”. Al respecto ha enfatizado sobre que “no seguimos siendo como éramos hace 100 años, y esa parte transformadora evolutiva es la que trata de ocultar la ultraderecha porque están viendo que en ese proceso transformador al principio estábamos cuestionando lo superficial, si las mujeres tenían que estar en ciertos sitios y podían hacer ciertas cosas, algo esencial para un ejercicio democrático y para una convivencia en plenitud de derechos, pero ahora estamos rompiendo esos límites y las cuestiones son más profundas”. Se lucha por “un cambio que es mucho más profundo”, ha insistido, “porque en el fondo lo que hace es tratar de dejar al aire toda la construcción falaz que ha supuesto la cultura androcéntrica”. Ese ha sido su mensaje final ante un público muy numeroso, entre el que ha estado Inmaculada López, directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Almería. Ante este cierre brillante del ciclo de actividades, ha valorado que “con esta conferencia plenaria culmina la programación de actividades desarrollada en torno al 25N, una batería de acciones de sensibilización, formación y concienciación, con documentales y conferencias, que esperamos que haya calado en nuestra comunidad universitaria y en la sociedad”, ha finalizado.






