Lleno absoluto en la edición 73 de los Viernes Científicos de la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Almería durante la conferencia pronunciada por el reconocido periodista medioambiental.
Su más ajustada autodefinición es “campesino”, ya que ha asegurado que es su principal actividad ante una abarrotada Sala de Grados del Aulario IV. La sede habitual de los Viernes Científicos se ha quedado pequeña ante el enorme interés que ha despertado una de las personas de mayor reconocimiento nacional en el ámbito del activismo ecologista. Joaquín Araújo ha traído su ‘Ética Ecológica’, de la que ha explicado que “se basa fundamentalmente en darle un poco más de sentido a la vida, y cuyo resumen absoluto es dar las gracias por lo que la naturaleza hace por nosotros”.
Ante algo que supuestamente es “tan sencillo”, la realidad que el pionero del periodismo ambiental en España ha descrito hace aparentar que no es así: “Está todo oculto, tergiversado por avalanchas de individualismo, de centripetismo, de antropocentrismo, y por lo tanto, hay que empezar a romper esa especie de muro en el que nos hemos enquistado a nosotros mismos para que se entienda que las soluciones de absolutamente todo lo que nos pasa a los seres humanos no están en nosotros, sino fuera de nosotros”. Satisfecho de su presencia en la UAL, invitado por la Facultad de Ciencias Experimentales, Araújo se ha congratulado de que “la universidad participe de una iniciativa que puede ser considerada más o menos filosófica, con connotaciones incluso ideológicas, es perfecto y absolutamente imprescindible”.
Y es que el ponente, único español en ganar dos veces el Premio Nacional de Medio Ambiente, ha lanzado la necesidad de “establecer muchas alianzas, porque son alianzas por la vida”, en el sentido de que a la aportación de la universidad debe sumarse “los medios de comunicación, las prácticas personales y la militancia o el activismo ecológico, considerado básico”. El compendio de ello es que “aquí no sobra nadie y faltan muchos”, con la importancia de pronunciar una conferencia en el ámbito académico universitario: “Evidentemente nada habríamos avanzado de suficiente contundencia y peso sin el mundo de la investigación científica; no dejamos de ser los periodistas ambientales una suerte de trampolín de toda la información que se genera a través del conocimiento científico”.
En esa complementación, Joaquín Araújo ha lanzado una propuesta: “Hay una parte muy importe que tiene que ver con la historia de la cultura, con la historia de filosofía, con la historia de las disciplinas artísticas en su sentido muy amplio, pero como la idea es que aquí no sobra nadie, deberíamos fomentar permanentemente una alianza entre todas las fuerzas de la cultura, entre la totalidad del sistema educativo, de los medios de comunicación… porque para ‘rescatarnos’ hace falta fomentar cultura ecológica que esté fundamentada en todos nuestros potenciales”. De todo ello ha podido hablar en primera persona: “Para quienes llevamos años dedicados a pensar y a llevar a la práctica esta idea de la ‘ética ecológica’, consiste en reconocer lo que es la vida, identificar los servicios que nos presta, fundamentalmente por el lado de lo que no tiene nada que ver con nosotros, porque somos una emanación de la historia de la vida y la mayor parte de lo esencial para vivir lo recibimos desde la naturaleza”.
Su dilatada y brillante trayectoria ha sido un reclamo para levantar una enorme expectación en la UAL, ya que ha sido muy seguido en sus creaciones a través de sus escritos, de sus programas de radio o del cine y televisión documental que ha hecho. En Almería, tras ser presentado por Mar Verdejo, activista y egresada de la propia Facultad de Ciencias Experimentales, ha relatado de manera muy sencilla una manera de entender su propuesta de relación con la natura: “Es algo muy parecido a estar mínimamente bien educado, mínimamente honrado, mínimamente capaz de agradecimiento y de reciprocidad”.