El rector y el presidente de la Institución visita al grupo de investigación que estudia la viabilidad del cultivo de higueras en invernadero para aprovechar las posibilidades comerciales que sus frutos pueden tener adelantando la cosecha unas semanas o incluso meses.
Almería es un lugar donde hay una gran tradición en el cultivo de higueras, pero sin, de momento, haber podido aprovechar las posibilidades comerciales de sus frutos. Este hecho podría cambiar a raíz del estudio que un grupo de investigación de Producción Vegetal y Economía Aplicada de la Universidad de Almería está realizando que tiene por objetivo el cultivo sostenible bajo plásticos de las higueras para adelantar su producción unas semanas o incluso meses.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo económico de la Diputación Provincial de Almería que destina parte de su aportación al convenio de colaboración que firma con carácter anual con la Universidad de Almería a este interesante proyecto que persigue el objetivo compartido de luchar contra la despoblación.
El presidente de la Diputación, Javier A. García, y el rector de la UAL, Carmelo Rodríguez, han visitado a los responsables del proyecto en un módulo de 1.800 metros cuadrados de la Fundación ‘Finca Experimental de la Universidad de Almería – Anecoop’ donde se desarrolla.
Allí se ha conseguido el cuaje y el desarrollo de frutos en pleno invierno -a principios de febrero 2019- esperando adelantar el calendario de recolección en más de un mes, con respecto a la cosecha tradicional de brevas y la subsiguiente de higos. Actualmente, la demanda en el mercado europeo es estable y la abastecen terceros países, ajenos a la Unión Europea, que se han especializado en la distribución de brevas, hijos, granadas, nísperos y algunas variedades exóticas.
Este adelanto en el calendario de los frutos de la higuera supondrá que el sector agrícola almeriense amplíe su gama de productos a ofrecer- la mayoría de las hectáreas están destinadas al tomate, pimiento, calabacín, sandía, pepino y berenjena, y, en menor mediad, al melón y la judía verde. La concentración de la oferta en pocos productos y fechas con una demanda estable ha hecho que los precios presenten una tendencia bajista, a diferencia de los costes de producción, que no detienen su ascenso. Además, los incrementos de superficie invernada hacen que la producción siga aumentando.
Otro de los objetivos perseguidos con el cultivo de higueras en invernadero es optimizar la estacionalidad del sector en épocas en las que no hay recolección hortícola, para rentabilizar la estructura productiva del manipulado, transporte y comercialización de otros productos que no compitan en el calendario de la horticultura intensiva convencional. Por último, el estudio persigue revitalizar social y económicamente ciertos municipios de interior de la provincia, afectada por un proceso continuo de despoblamiento.
El acceso al mercado de producciones con tanta antelación se suele hacer a precios más que aceptables, por lo que la rentabilidad del cultivo podría implicar el desarrollo de la segunda y tercera fase del proyecto, es decir, la selección de parcelas piloto en ciertos municipios del Bajo Andarax y, en el horizonte de 3 o 4 años, la implantación en parcelas de toda esa comarca con fines comerciales.
El presidente de la Diputación, Javier A. García ha explicado la importancia e iniciativa que tiene este proyecto por parte de la Institución: “Estamos muy ilusionados con este proyecto y lo que queremos es que este tipo de investigaciones repercutan en la provincia, es decir, que se genere empleo y contribuya a asentar la población especialmente en aquellos lugares que no encuentran nuevos nichos de empleo. La provincia tiene las condiciones climatológicas perfectas para hacer que el cultivo de higo y de breve se adapte y sea un acicate para crear empleo y tener una nueva fuente de producción”.
Asimismo, García ha puesto de manifiesto el apoyo que desde la Institución se presta a proyectos de investigación como éste que son punteros a nivel nacional: “Todo lo que redunde en beneficio para la provincia y contribuya a fijar la población va a contar con el apoyo de la Diputación. Agradezco a la Universidad el gran trabajo que están haciendo y que les ha llevado a ser el motor investigador y de conocimiento de la provincia. Tenemos que seguir aportando desde la Institución para que los investigadores sigan haciendo su labor y ese conocimiento repercuta en la provincia y en los almerienses”.
El rector de la UAL, Carmelo Rodríguez, ha agradecido al presidente de la Diputación la colaboración institucional que está permitiendo seguir con la investigación agrícola, diversificarla a otros productos y lo más importante, la amplia repercusión social que tiene: “Los pilares tradicionales de la Universidad tienen que completarse con la transferencia de conocimiento a la sociedad y si además, este proyecto tiene como objetivo generar empleo y riqueza en la provincia se cumple el fin de este centro investigador y de la Universidad como motor académico y económico de la provincia”.
Por último, el responsable del proyecto, Luis Belmonte, ha explicado el objetivo del estudio que se basa en “comunicar al sector agrícola que existe una oportunidad de un cultivo alternativo que no va a sustituir al tradicional. Se trata de un cultivo autóctono como es la higuera que puede ser una buena oportunidad para diversificar la producción almeriense. Este proyecto se pensó para los municipios del Bajo Andarax por su especial climatología, que no especialmente fría y lo que estamos estudiando son cuáles son las mejores condiciones para que el rendimiento sea el máximo posible”.
La investigación comenzó hace dos años, coordinada por los profesores Camacho y Belmonte, y ha contado con la colaboración de la Diputación de Almería. Antes de final de este año 2019 se presentarán los resultados finales de este proyecto, en términos de producción y rentabilidad, que servirán de base para un informe resumen de la Fase I de este proyecto y así poder transferir dicho conocimiento a los potenciales productores del Bajo Andarax.