El cierre del curso de verano con el que la Universidad de Almería ofrece ‘una visión 360’ para enseñar ‘el arte’ de ser un disc-jockey profesional cuenta con Víctor Cano, una figura mítica de este mundo: “Primero hay que ser persona”
Han sido tres intensos días con la música y la última tecnología para mezclarla y crear conexión con el público como protagonistas. El Edificio de Usos Múltiples del campus de la UAL ha acogido sesiones muy provechosas, teóricas y prácticas, destinadas a la iniciación del DJ y su evolución a conceptos mas complejos, pero del máximo interés ha sido la participación de una figura muy destacada de este sector de la industria del entretenimiento, reservada para el último día. No había mejor ponente para explicar el ámbito profesional que Víctor Cano, cuya trayectoria es sobradamente conocida y que se ha encargado de dar un baño de realidad al alumnado, detallando los aspectos clave de la profesionalización, el marketing personal, la gestión de eventos o el uso de las redes sociales.
Se trata de una de las personas más relevantes de la música en España, que inició su camino en su Barcelona natal como DJ y como promotor de fiestas y eventos. Actualmente tiene su propia agencia de artistas, MundoDj, una de las más importantes del país y con la que ha sido manager de numerosas estrellas de ámbito nacional e internacional, como Juan Magán, Chris Damon o Sofía Cristo. Además, cuenta con su marca ‘Made in Ibiza’, con la que organiza eventos junto a artistas de renombre en discotecas de parte del planeta. Avalado por esta destacada trayectoria, su ponencia ha llevado por título ‘Profesionalización y management del DJ’, con la que se ha dado por completada la consecución de objetivos del Curso de Verano ‘DJ 360º – Aprende el arte de ser DJ profesional’.
Ha confesado estar “encantadísimo” de que la Universidad de Almería tenga en cuenta “proyectos que son nuestra vida, como una vida paralela, que son proyectos muy, muy bonitos además y que cada vez hacen más tendencia”, textualmente. En ese sentido, “los chicos antes querían ser futbolistas y ahora, por suerte, también les gusta más la música, que al final es un método, es una conexión, y estamos creando cultura”. De ahí que la fusión con el ámbito académico sea “brutal”, porque “nuestro mundo era un desconocido, y, de hecho, gracias a estos proyectos, la gente lo conoce más y percibe que no es ese ‘mundo oscuro’ que se pensaba, que, de hecho, se está profesionalizando”, dicho de manera textual por su parte.
Tiene motivos, por lo tanto, para felicitar a los directores por la estructura que le han dado a este seminario estival: “Mis compañeros les enseñan a los chicos la técnica, los aparatos, sabiendo que antes no había toda esta electrónica, que era un tocadiscos y poquita cosa más”. A ese nivel de años atrás, incluso, era ya atractivo: “Por ejemplo, los tocadiscos tienen velocidades y la técnica es muy bonita para estudiarla”. En su caso, ha abordado “el tema contractual, o cómo tratar el ego, u otros aspectos determinantes para que sepan lo que se van a encontrar en el camino”. Eso sí, y como ingrediente principal, la parte humana: “Lo que se busca cuando captas un talento es que sea persona, porque sí que está muy bien que tengas mucho talento para hacer según qué cosas, pero a la vez lo tienes que compensar; hoy en día un DJ tiene que ser una persona muy completa, tiene que saber de redes sociales, tiene que saber de composición musical, tiene que saber de aparatos en sí, de la tecnología con la que estás trabajando…”.
Ha insistido sobre ello: “Al final es una figura muy, muy completa, lejos de lo que la gente se piensa, que un DJ llega, pone música, aprieta el ‘play’, y todo es así; realmente es mucho más complejo, pero por eso mola mucho este proyecto, para que la gente entienda lo que es realmente”. Cano ha subrayado que “a la hora de captar un talento digo siempre que la persona es lo primero, o sea, estar mucho más abierto a que todo te salga mejor, porque si eres buena persona, todo te irá mejor, y si eres mala persona, no te irá bien, te irás haciendo pequeño, algo fundamental que trato de explicar a los chicos, porque así un manager o una empresa se fijará más en ti; todo va unido a la educación”. Tiene múltiples ejemplos concretos muy cercanos: “He llevado a gente muy importante de la música; he trabajado con muchos y he dejado de trabajar con otros muchos, porque al final lo que quieres es trabajar con personas”.
Tiene su explicación, “porque es una cosa muy unida a un manager: tienes que saberlo todo de tu artista, pero todo es todo, o sea, a nivel personal, sus gustos, sus problemas, es contacto 24 horas, como si fueras familia, y por eso digo que al final tienes que tratar con buenas personas y no puedes tratar con gente arisca, que sabe más que tú, que no se deja aconsejar… aunque esto es algo que se puede aplicar al 100% a todas las facetas de la vida”. Ya respecto a la parte técnica, “tiene que venir ‘entrenado’, o sea, la base de cualquier persona es su formación desde que nace, sumado esto a ser educado y tener muchísimas ganas, no entrar en este mundo porque está de moda”. Víctor Cano ha insistido en ello, con su habilidad para percibirlo: “Si lo haces porque está de moda, vas mal, esto tiene un final en personas a las que no les acaba de gustar del todo, y cuando veo a los candidatos ya me digo ‘este vale’ o ‘este lo está haciendo porque es una moda’”.
Sobre los artistas que llegan al más elevado nivel, con miles de personas en salas o en festivales, “ya no son persona, son empresa, y debe tener cuidado con que el ego no le lleve a hacer cosas que gusten a su público”. Es importante esa concepción ya llegados al estrellato: “Tú puedes llevar la empresa donde quieras llevarla, y conozco a profesionales que han tenido un punto de éxito muy grande, pero, como todos bien sabemos, todo lo que sube puede bajar, y han tenido que tratarse el ego; hay que saber gestionarte y, si puedes, anticiparte a saber asimilo para gestionarlo”. Este mundo ha evolucionado mucho y es necesaria una preparación global: “Antes había pinchadiscos, un chico que ponía un tema detrás de otro porque ni en las discotecas había tablas de mezcla, pero todo ha evolucionado mucho y ha llegado la profesionalización”.