Cientos de ciudadanos disfrutan del primer evento del Aula de Divulgación Científica de la UAL

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El Anfiteatro de la Rambla de Almería acogió la noche del pasado viernes la inauguración de este Aula que contó con la presencia de Eduardo Sáez de Cabezón, con su charla “El cero no es un cero a la izquierda”, y Manuel González, quien llegó con parte de su espectáculo ‘Astrocopla’. Ambos divirtieron al público a la vez que enseñaron ciencia.

El Aula de Divulgación Científica de la Universidad de Almería echó a andar la noche del pasado viernes arropada por cientos de ciudadanos que se acercaron hasta el Anfiteatro de la Rambla para disfrutar de su inauguración a cargo de dos de los mejores divulgadores científicos del panorama nacional: Eduardo Sáenz de Cabezón y Manuel González.

En su puesta de largo este Aula demostró que la ciencia -contada de forma amena, lúdica y divertida, y sin perder su objetivo didáctico- interesa a todos los públicos. A los que disfrutaron del espectáculo tras haber adquirido sus invitaciones, se sumaron decenas de personas que paseaban por la Rambla y se quedaron prendados con este espectáculo sobre ciencia.

El director del Secretariado de Divulgación Científica, José Antonio Garrido, indicó que “dentro de este Aula vamos a programar cursos, coloquios, charlas y la primera de estas charlas es con dos de los divulgadores científicos más notables de este país”.

Eduardo Sáenz de Cabezón es matemático, profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de La Rioja desde 2001, y reconocido especialista en monólogos científicos. Ganador del concurso de monólogos científicos Famelab, en el año 2013, es actualmente el presentador del programa Órbita Laika, de TVE La2, y colaborador habitual de programas de radio como La Ventana, de la Cadena Ser. En su charla ‘El cero no es un cero a la izquierda’ habló de  “un número que parece muy irrelevante, a veces con connotaciones tan negativas y que sin embargo es un logro cultural de la humanidad”.

Sobre las matemáticas, Sáenz de Cabezón apuntó que “en general son una cosa más humana de lo que pensamos, porque a veces identificamos las matemáticas con la asignatura que dimos en el colegio y hay mucho más que está muy relacionado con cómo nos relacionamos con el mundo, porque las matemáticas son contar, medir y ordenar y eso lo hacemos mucho más de lo que creemos”.

En cuanto a su uso explicó que “las matemáticas que se usan para los avances científicos son las que nos van a ayudar a salir de esta pandemia, otras nos ayudan a tomar decisiones porque nos permiten hacernos una idea de la situación -si no la medimos, contamos y ordenamos no nos podemos hacer una idea cuantitativa de la situación y sin eso es muy difícil que actuemos bien- y, por último, también son importantes como espectadores para tener una visión crítica de la información que se nos da y poderla verificar”.

Sáenz de Cabezón alabó la creación del Aula de Divulgación Científica de la UAL. “Es necesario este tipo de aulas porque para que las personas como colectividad, sociedad e individualmente tomemos las decisiones adecuadas en nuestra vida en general, pero en particular en situaciones como la que ahora vivimos, no solo hay que tener confianza en los científicos, sino también apego al discurso científico”.

En este sentido explicó que si por ejemplo nos dicen que nos lavemos las manos, “voy a hacer más caso si me explican el motivo que si solo me lo ordenan”. Por eso cree que “el apego al discurso científico es probablemente la otra gran pata que nos va a permitir solucionar problemas como el actual y otros futuros”.

Por su parte, Manuel González trabaja en el Instituto Astrofísico de Andalucía y es el creador de ‘Astrocopla’, un espectáculo de divulgación científica que mezcla el folklore y las canciones con enseñanzas sobre astrofísica. “Presento un monólogo en el que a través de canciones de Lola Flores explico cómo nacen, viven y mueren las estrellas”. Además, felicitó a la UAL por la puesta en marcha del Aula de Divulgación Científica. “Me parece una iniciativa maravillosa. Es fundamental que la ciencia esté en la calle, hablar de ciencia y trasladar a la gente que la ciencia no es complicada, que es apasionante y nos va a cambiar la vida”.