La Facultad de Ciencias de la Salud ha organizado una jornada formativa con motivo de la celebración del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos. Su pérdida de eficacia, a un ritmo impensable hace cinco años, alerta a los sanitarios que hacen un llamamiento a la sociedad sobre la necesidad de hacer un uso responsable de los mismos

Con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, iniciativa europea de salud pública anual que se celebra el 18 de noviembre, la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Almería ha organizado una jornada formativa e informativa para sus estudiantes en la que han participado profesionales sanitarios. El objetivo ha sido sensibilizar sobre la amenaza que  la resistencia a los antibióticos supone para la salud pública y fomentar el uso prudente de los mismos. 

Los antibióticos están perdiendo eficacia a un ritmo que era impensable hace sólo cinco años. El motivo es que el uso de los antibióticos hace que las bacterias se vuelvan resistentes a estos medicamentos.

Gabriel Aguilera, vicerrector de Sostenibilidad, Salud y Deportes de la UAL, ha explicado que tanto este Vicerrectorado como la Facultad de Ciencias de la Salud “forman parte de Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos. Y esta es una actividad que organizamos para sensibilizar y concienciar a nuestros estudiantes de la importancia de un uso correcto de los antibióticos.  Vamos a abordar este tema por parte de una profesional internista, una farmacéutica y una enfermera. El objetivo es formarlos en algo tan problemático como es un uso irresponsable de los antibióticos”.

El objetivo del Plan es dar una respuesta integral desde una perspectiva multisectorial al importante problema de salud pública que supone la resistencia a los antibióticos. El enfoque holístico del Plan permite tener una visión global del problema abarcando tanto al ámbito de medicina humana como veterinaria.

La jornada de hoy titulada ‘Retos y éxitos en la lucha contra las resistencias bacterianas’ ha consistido en una mesa redonda en la que han participado María Victoria Martínez Miras, enfermera y supervisora de la UGC de Medicina Preventiva y Enfermedades Infecciosas, también miembro del PIRASOA en el Hospital Universitario Torrecárdenas, Almería; María Ángeles Esteban Moreno, especialista en Medicina Interna y miembro del PIRASOA del Hospital Universitario Torrecárdenas y Alba Martos Rosa,  facultativa especialista en Farmacia Hospitalaria, y también miembro de PROA y PIRASOA en el Hospital Universitario de Poniente, de El Ejido. La mesa ha sido moderada por Tania Romacho, investigadora Ramón y Cajal del Departamento de Enfermería, Fisioterapia y Medicina UAL.

María Victoria Martínez Miras ha hablado sobre cómo los profesionales sanitarios “podemos incidir en la prevención en la transmisión de las bacterias multirresistentes. Hablo de las precauciones estándar que llevamos a cabo en nuestro trabajo diario como enfermeras y, sobre todo, de la higiene de manos como medida fundamental para evitar esos mecanismos de transmisión. Las baterías multirresistentes suelen ocasionar, aproximadamente, unas 2.000 muertes a lo largo del día. Hay estudios que dicen que 1,27 millones de pacientes pueden morir al año a causa de estas bacterias. Por eso, es fundamental la aplicación y llevar a cabo estas precauciones estándar y, sobre todo, la higiene de manos, que es lo que va a evitar esa transmisión entre pacientes”.

Por su parte, María Ángeles Esteban Moreno ha explicado en su intervención que es de vital importancia hacer un buen uso de los antibióticos, “no sólo a nivel individual, sino también a nivel comunitario haciendo caso a las indicaciones de los médicos, no dando a conocidos antibióticos sin prescripción médica. Y hay que tener en cuenta que solo matan infecciones con bacterias”.

También ha hablado de su trabajo tratando infecciones que tienen lugar dentro del hospital. “Es un problema sanitario de primer nivel. La Organización Mundial de la Salud estima que en 2050 las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos a los que deberían ser sensibles causarán más de 50 millones de muertes en todo el mundo. Es un problema sanitario de primer nivel, por lo que los antibióticos hay que usarlos, pero bien”.

Por último, Alba Martos Rosa, como farmacéutica, ha dado una visión del uso adecuado y optimizado de los antimicrobianos. “incidiendo sobre la duración de los ciclos de antibióticos para incidir en que hay que cumplirlos, utilizarlos bajo prescripción médica, nunca sin su supervisión porque hay muchas infecciones virales que no requieren de ellos y su uso indiscriminado fomenta la aparición de resistencias y crea un problema de salud pública”.

Los expertos aseguran que seguimos consumiendo antibióticos al ritmo actual, Europa podría sufrir un retroceso a la era anterior a los antibióticos, cuando una infección bacteriana normal y corriente, como una neumonía, podía suponer una sentencia de muerte. De este modo, si necesita antibióticos en el futuro, es posible que ya no surtan efecto.

España es uno de los países europeos con mayor tasa de resistencia a los antibióticos y esto se explica fundamentalmente por dos razones. Una de ellas es que los antibióticos se usan tanto en personas como en veterinaria, y otro es que no se prescriben los fármacos en las dosis justas para el tratamiento dando lugar a su almacenamiento y un uso incorrecto.