El Grupo de Investigación ‘NMRMBC’ de la Universidad de Almería, junto a la Universidad de Granada y el Hospital Universitario Torrecárdenas, facilitan a través de marcadores metabólicos en sangre y orina, combinados con otros parámetros de análisis clínicos, determinar de forma sencilla el estado del paciente infectado por COVID-19 y predecir cómo será su evolución

Una investigación liderada por la UAL revela biomarcadores clave en sangre y orina que conducen a la mejor evaluación del COVID-19 y su pronóstico. Titulado ‘Metabolomic profiling of COVID-19 using serum and urine samples in intensive care and medical ward cohorts’, este estudio surge gracias a un proyecto de la Junta de Andalucía llamado ‘Valor pronóstico de nuevos biomarcadores metabolómicos determinados mediante RMN en orina y suero de pacientes infectados con COVID-19’, que fue el único concedido a la Universidad de Almería en su convocatoria extraordinaria provocada por el SARS-COV-2.

Este proyecto ha sido coordinado por el Grupo de Investigación ‘NMRMBC’ (Advanced NMR Methods and Metal-based Catalysts), liderado por Ignacio Fernández de las Nieves, a través de las investigadoras Ana Cristina Abreu, Ana Isabel Tristán y Ana del Mar Salmerón y el investigador Francisco M. Arrabal, sumándose al equipo de trabajo investigadores de la Universidad de Granada, liderados por José Carlos Prados, y del Hospital Universitario Torrecárdenas, liderados por Manuel Á. Rodríguez Maresca. El interés e impacto del estudio ha conducido a su publicación en la revista ‘Nature Scientific Reports’, ya que refuerza la importancia del uso de biomarcadores en el manejo clínico de la enfermedad y podría contribuir a mejorar la atención sanitaria en futuras pandemias.

De hecho, a corto plazo, sus resultados pueden ayudar a hacer más eficaz el manejo de los pacientes con COVID-19 en los hospitales, permitiendo a los médicos identificar con mayor precisión quiénes tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones posteriores por esa infección del virus. Así, podrían tomar decisiones más rápidas y efectivas sobre el tratamiento previo, lo que podría salvar vidas y reducir el tiempo de hospitalización de los pacientes. A medio plazo, el impacto podría extenderse más allá del coronavirus, ya que las técnicas utilizadas para identificar los marcadores metabólicos podrían aplicarse a otras enfermedades.

La aportación conduce a facilitar un diagnóstico más temprano y preciso en diferentes escenarios, y, en conjunto, este estudio incide en la necesidad de disponer de herramientas para que la medicina sea más rápida, precisa y personalizada, beneficiando así a toda la sociedad. Ahí se sitúa el punto de partida de este trabajo, en la necesidad urgente de mejorar la capacidad para diagnosticar y tratar el COVID-19, especialmente en los casos graves que requieren hospitalización. Como se sabe, desde el inicio de la pandemia, los médicos han buscado maneras de identificar rápidamente a los pacientes con mayor riesgo de complicaciones, pero los métodos convencionales no siempre han sido suficientes para prever cómo evolucionará la enfermedad en cada persona.

Esta investigación ha incidido en ello, y ha logrado identificar una serie de marcadores metabólicos en sangre y orina que, junto con los parámetros obtenidos de análisis clínicos clásicos, como el índice de masa corporal, los niveles de colesterol o los triglicéridos, o variables asociadas a riesgo cardiovascular, permite mejorar el diagnóstico y el pronóstico del COVID-19. Todo ello ha permitido desarrollar un modelo estadístico que combina esas variables para, de forma sencilla, determinar el estado del paciente y, lo que es más importante, predecir como será su evolución.

Los investigadores han analizado muestras de pacientes que ingresaron tanto en UCI como en planta hospitalaria, y esa labor les ha permitido observar las diferencias en los perfiles metabólicos entre los casos más graves y los más leves. Mediante una técnica avanzada denominada ‘resonancia magnética nuclear’, en la que el grupo de investigación ‘NMRMBC’ es referente internacional, el equipo ha logrado detectar cambios metabólicos asociados a la infección por el virus, que son los que proporcionan pistas sobre la evolución de la enfermedad y la respuesta del organismo.

La hipótesis inicial fue que el análisis detallado de las moléculas presentes en sangre y orina de los pacientes podría revelar cambios específicos asociados con la infección, unos cambios, conocidos como marcadores metabólicos, que podrían servir para evaluar la futura gravedad de la enfermedad y ayudar a los médicos a tomar decisiones mejor informadas sobre el tratamiento. Así, el estudio se ha enfocado en encontrar esas ‘huellas’ metabólicas que el virus deja en el organismo para proporcionar nuevas herramientas para un diagnóstico más preciso y una mejor predicción del pronóstico de los pacientes. Tan es así, que los resultados obtenidos no solo han ayudado a entender los entresijos metabólicos de un organismo afectado por el COVID-19, sino que también abren la puerta, como se ha apuntado antes, a desarrollar esas herramientas más precisas para evaluar la gravedad de la infección en cada paciente.

El grupo de investigación ‘NMRMBC’ de la Universidad de Almería, accesible en su web www.nmrmbc.com y en redes sociales como X (@nmrmbc), está actualmente involucrado en proyectos muy ambiciosos que buscan mejorar significativamente el diagnóstico clínico de diversas enfermedades. Entre sus objetivos se encuentran el desarrollo de nuevas herramientas para la detección temprana del cáncer de colon, la mejora en la identificación y tratamiento de patologías cerebrovasculares como el ictus, y la investigación en enfermedades raras, como la de Fabry, donde una precisión diagnóstica superior puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de los pacientes. La reciente concesión de un proyecto en la convocatoria de Adquisición de Equipamiento Científico-Técnico 2024 del Subprograma Estatal de Infraestructuras y Equipamiento Científico-Técnico, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2021-2023, permitirá adquirir el primer equipo de RMN en Andalucía que combina un campo magnético de 16.4 teslas y una criosonda de ultra bajo volumen de muestra. Este equipo pretende ser la piedra angular de una plataforma mixta Hospital-Universidad, pionera en la región, que consolide el trabajo del grupo y abra nuevas expectativas para avanzar en el diagnóstico y pronóstico de enfermedades.