Cinco titulados en la Universidad de Almería regresan al campus desde distintos puntos de Europa para dar testimonio de las múltiples salidas profesionales de esta carrera más allá de la docencia y la investigación.
“Feliz ‘Día de Pi’”. Así ha sido el final de la inauguración de una jornada de orgullo para la UAL, al recuperar el testimonio de cinco profesionales de primer nivel que se han formado en su Facultad de Ciencias Experimentales y que han conseguido ocupar puestos de responsabilidad en importantes empresas del ámbito europeo. En concreto, han sido las últimas palabras de la vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Maribel Ramírez, satisfecha de un acto tan significativo: “Hemos podido comprobar que las personas con formación matemática tienen una presencia muy importante en los avances y la vida cotidiana, y poseen una base teórico-práctica que les permite especializarse en diversas áreas de interés con capacidad de análisis y abstracción para crear modelos útiles para la predicción aplicada a numerosos ámbitos”.
Ramírez ha destacado también “la gran capacidad de aprendizaje y polivalencia en situaciones de exigencia” de los estudiantes de Matemáticas, como en su momento fueron los protagonistas de la jornada, a los que ha dejado perfectamente definidos en sus consideraciones, valorando que “allí donde se exija leer e interpretar el mundo que existe a nuestro alrededor, será necesario un graduado en Matemáticas”. Los casos prácticos de ‘Una profesión de futuro’ expuestos en un aforo completo de estudiantes del Grado en Matemáticas en la Sala de Grados del Aulario IV han sido los de Laura Da Silva, Jesús Morón, Ana María Contreras y Ramón Sáez, todos presentes, más Miguel Ángel Garzón, cuya ponencia se ha realizado a través de videoconferencia desde Munich.
El único que ha permanecido en Almería posteriormente a su graduación es Ramón Sáez, que es director del Área de Modelos en Cajamar: “Trabajo con las matemáticas todos los días, porque básicamente todo lo que hago son modelos matemáticos; cuando terminé no sabía exactamente a qué dedicarme, la salida que había en aquella época era docencia en instituto o investigación en la universidad, y los puestos en empresa no era algo que los alumnos conociéramos pese a que yo tenía claro que quería algo en empresa, comenzando en una consultoría”. Laura Da Silva, que es encargada de Ciencia de Datos en la empresa británica Elastacolud, en Londres, ha abundado: “No éramos muchos, solamente había una clase con una veintena de alumnos y un 90% éramos mujeres, yéndose los de ciencias a otras titulaciones porque nuestras salidas profesionales eran la docencia”. Vive matemáticas día a día: “En mucha resolución de problemas, que es algo que me ha enseñado la carrera, que ha sido fundamental para mi desarrollo profesional”.
Jesús Morón, de la misma promoción de Laura, ha ratificado que “en la orla hay dos chicos y treinta mujeres o algo así”. Este auditor en el Royal Banck of Scotland tiene una gran vocación: “Terminé, no sabía bien qué hacer, me fui a Madrid porque encontré trabajo como programador, pero inmediatamente la carrera tira y me pasé a créditos de riesgo, que consiste en desarrollar modelos matemáticos para bancos; llevo diez años y cada año tienes que seguir aprendiendo”. La excepción la marca Ana Contreras, que sí quería se profesora pero cuyo destino se marcó con una beca Erasmus en Noruega. Casada con un noruego, buscó trabajo en Oslo en un momento de mucha demanda, porque entró “en el declive de las Matemáticas, con 12 alumnos en la clase”. El hueco que cubrió fue en las finanzas: “Se buscan matemáticos, sobre todo internacionales, con uso de modelos que se estudian en la carrera, pero sobre todo el pensamiento matemático para resolución de problemas; además, la docencia interna se produce mucho dentro de la empresa”.
Esta analista de evaluaciones del Norges Bank Investment Management cubre así su pasión por la enseñanza de las matemáticas, cuya aplicación profesional también ha explicado Miguel Ángel Garzón, analista de datos en Audio Business Innovation, por videoconferencia. Los cinco pasaron por clase de ‘Cálculo numérico’ de Juan José Moreno, vicedecano de la Facultad de Ciencias Experimentales y organizador de esta Jornada del Día de Pi: “Hay que agradecer el esfuerzo que han hecho estos exalumnos por estar aquí y son para los estudiantes del Grado en Matemáticas una oportunidad que ellos mismos no tuvieron, estar con gente cercana y con responsabilidades importantes en sus empresas, tener referentes”. Por su parte, el decano de la facultad, Enrique de Amo, ha mantenido su discurso del atractivo de los titulados en Matemáticas para el mundo empresarial: “El matemático es la persona que se enfrenta a los problemas y los resuelve, y eso un compromiso que se puede llevar a la vida real, más allá de la docencia”.
De Amo ha resaltado que “ayudar a que nuestras cabezas estén bien formadas es consecuencia de querer enfrentarnos a hacer un mundo más justo, una sociedad mejor, que es el resultado de nuestro compromiso con el conocimiento, y por ahí es por donde va esta jornada ’Una profesión de futuro’. Además, se ha realizado el conocido ‘Café con Pi’ en el IES Nicolás Salmerón con dos mesas redondas, ‘¿Realidad virtual para aprender Geometría?’, de José Luis Rodríguez, y ‘El número PI, los números primos,….. ¿Está todo hecho en Matemáticas?’, a cargo de Isabel María Ortiz.