Avanza que Trabajo Social será integrado en el Campus de La Cañada en el curso 2018-2019 y que contar con Medicina supondría dar respuesta a una demanda social y de los futuros estudiantes universitarios de nuestra provincia, además de añadir un plus académico, científico y en internacionalización para la UAL.
El rector de la Universidad de Almería, Carmelo Rodríguez, ha informado este martes 24 de abril, en sesión plenaria del Consejo de Gobierno, sobre la inminente incorporación del título Trabajo Social al Campus de la Cañada y de la situación del posible Grado de Medicina.
El rector de la UAL ha avanzado que el título de Trabajo Social se trasladará al Campus en el siguiente curso (2018-2019). Se agilizan así los plazos, ya que estaba previsto que este traslado se realizara progresivamente a partir del curso 2019-2020 con una reforma del título, y finalizarlos en el curso 2020-2021, coincidiendo con la extinción del antiguo título. Así pues, el próximo curso los estudiantes de segundo, tercero y cuarto de Trabajo Social cursarán su actual titulación en el campus de La Cañada, y el nuevo título reformado se comenzará en el curso 2019-2020. Se cumple así una propuesta del rector, recogida en su programa electoral y una demanda que venían realizando los estudiantes del Centro Adscrito.
Con respecto a la titulación de Medicina, el rector ha recordado que en abril de 2010 el Consejo Andaluz de Universidades (CAU) aprobó incluir en el Catálogo de Planificación de Títulos del Sistema Andaluz Universitario, el Grado de Medicina en Almería, para dar respuesta a la amplia demanda social, y después de que tanto el Ministerio de Sanidad como la Consejería de Salud advirtieran de la existencia de un «importante déficit» de profesionales sanitarios, debido al envejecimiento de la plantilla y al crecimiento de la población.
Ocho años después, vuelve a plantearse la renovación del Catálogo de Títulos que podrían implantarse en las universidades andaluzas hasta el año 2023, con posibilidad de mantener las titulaciones aprobadas en el CAU de abril de 2010 siempre que las universidades sigan manteniendo su interés y persista la demanda social. Rodríguez, ha afirmado que “apuesta por mantener en el Catálogo de Titulaciones el Grado de Medicina, lo que no significa una certeza de que se vaya a implantar, ya que esto sólo será posible si se cuenta con un proyecto académico que reúna las garantías de calidad necesarias para que pueda ser autorizado por las correspondientes agencias andaluzas y nacionales, y que se disponga de los recursos necesarios para su puesta en marcha”. En este sentido, ha declarado que “impulsará ese proyecto académico con el deseo de que Medicina en Almería pueda ser una realidad lo antes posible, en todo caso, en el horizonte del nuevo plan plurianual de titulaciones de la Junta de Andalucía que abarca hasta el curso 2022/23”
Rodríguez Torreblanca además ha destacado que “el Grado de Medicina es una demanda social en la provincia, pero también particularmente entre el alumnado que acaba la enseñanza secundaria”. De los aproximadamente 3.100 estudiantes almerienses que superaron las Pruebas de Acceso a la Universidad en 2017, Medicina es la titulación más solicitada entre las cinco primeras opciones de todas las titulaciones incluidas en el Sistema Universitario Andaluz, junto con Educación Primaria, llegando a la cifra de 750 solicitudes; y entre ellos, 170 estudiantes almerienses eligieron Medicina como primera opción. Son números que sólo alcanzan las titulaciones de Derecho, Administración y Gestión de Empresas, Educación Infantil y Primaria, cifras que serían mucho más significativas si se considera la tendencia de los estudiantes a quedarse en su provincia para cursar sus estudios universitarios, siempre que se les oferte.
Por último, el rector ha resaltado que “contar con Medicina en la UAL supondría un plus tanto en el ámbito académico y científico, como desde el punto de vista institucional, ya que abriría las puertas a relaciones y convenios con universidades internacionales en materia de investigación y movilidad tanto de estudiantes como de investigadores; sin olvidar la repercusión económica para la propia provincia, dado que muchos estudiantes almerienses se quedarían en Almería y otros vendrían de fuera, con lo que la inversión necesaria revertiría con creces en la economía almeriense en unos pocos años”.